Longás sigue reivindicando la reparación de la carretera que une esta localidad de las Altas Cinco Villas con el término municipal de Lobera de Onsella. Se trata de cinco kilómetros que se encuentran en muy mal estado y cuyo arreglo es una reivindicación histórica de la zona.

Ya en septiembre de 2009, en un acto enmarcado dentro de las fiestas de Ejea de los Caballeros, el presidente comarcal, José Luis Pola, anunció el compromiso entre la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) y el Gobierno de Aragón (DGA) para iniciar los trabajos en la primavera de 2010, pero las palabras no se han traducido en hechos.

Por ello, el alcalde de Longás, Julián Díaz, criticó ayer, de nuevo, la prolongada situación: «Lo he dicho cuarenta veces, pero el uno por el otro la casa se queda sin barrer», lamentó el primer edil de esta localidad de apenas 50 habitantes. «Dicen que sí, que sí y que sí, pero es que no, porque la solución no llega», insistió Díaz.

El problema, según el alcalde de Longás -del Partido Popular (PP)- puede estar relacionado con tintes políticos: «Ya dije en su momento y lo mantengo ahora que si es un tema político yo me iba. Me aseguraron que no, pero la carretera está peor cada día y se va llenando de agujeros», sostuvo Díaz, quien reconoció que las instituciones siempre han relacionado la no realización de las obras con criterios económicos.

Los casi cinco kilómetros que son motivo de la discordia se encuentran, en la actualidad, repletos de baches. Una situación que se complica todavía más cuando las condiciones climatológicas son desfavorables: «Los días que llueve la cosa se pone fatal y cuando hay nieve, peor todavía», señaló el alcalde longasino. Por ello, desde su punto de vista, además de la adecuación del firme, habría que ensanchar la calzada y los puentes con el objetivo de facilitar el tránsito de camiones y vehículos pesados, en general, que apenas pueden maniobrar en determinados puntos a día de hoy.

Los vecinos, tanto los de Lobera de Onsella como los de Longás, coincidieron en señalar que a ambas poblaciones les vendría muy bien la reparación de la carretera para su desarrollo económico y social y, en definitiva, para salvaguardar el futuro a corto y medio plazo de ambos núcleos de población.

Reinvindicación histórica. El mal estado de la carretera secundaria de Longás sigue provocando malestar entre los vecinos de esta localidad y de Lobera de Onsella, municipio unido por la vía.