La ley antitabaco ha cambiado las reglas del juego y, aunque el Ayuntamiento prepara la reforma de la ordenanza que regulará todos los cambios, algunos bares y cafeterías intentan estos meses seguir atendiendo a sus clientes sin estar fuera de la ley y resistiendo a las pérdidas. En concreto, desde la Asociación de Cafés y Bares piensan pedir soluciones para aquellos bares que tienen licencia para sacar veladores en la calle solo entre abril y octubre. «Por lo menos, se les debería dejar sacar ahora las mesas y cobrarles el precio reducido de quienes solicitaron la licencia a través de la Asociación», explica Jorge Bernués, secretario de Cafés y Bares. De hecho, las cafeterías pueden pedir la licencia 'motu propio' o de forma colectiva a través de la asociación. En este caso, y por la simplificación de trámites que supone, pueden acceder a tener sus veladores todo el año y con un descuento del 30%.

Además, en otras ciudades se están estudiando medidas para facilitar la aplicación de la ley a los hosteleros, como rebajar las tasas de las terrazas en invierno o perdonar el cobro de las mismas durante los tres primeros meses del año. También se estudia ampliar el horario durante el que se pueden utilizar.

Nueva ordenanza

Desde el Ayuntamiento se insiste en que las medidas que se tomen estarán incluidas en la actualización de la ordenanza, pero se destaca lo barato que resulta tener veladores en la ciudad, algo en lo que coinciden los hosteleros. El verano pasado, en zonas de categoría especial (plaza del Pilar, Independencia?) un velador -mesa y cuatro sillas- costaba 91,97 euros; y una sombrilla, 17. En las zonas de tercera categoría, el velador rondaba los 30 euros, y la instalación de una sombrilla 8,73. En León, por ejemplo, ocupar parte de la vía pública con una estufa puede suponer 50 euros, mientras que colocar una mesa con sillas puede costar 170 euros.

De momento, está pendiente una reunión formal entre la Asociación y el Ayuntamiento en la que se tratarán con detalle todos los asuntos que pueden estar incluidos en la ordenanza. Ahora mismo se está elaborando un borrador, que habrá que consensuar con departamentos como Servicios Públicos o Patrimonio y que deberá después superar trámites como, por ejemplo, el periodo de alegaciones.