ZARAGOZA. Los vecinos del número 19 de la calle de Ribagorza, en La Almozara, hace días que no duermen tranquilos. Están convencidos de que en el barrio tienen un pirómano. Eso, o alguien de fuera ha cogido ojeriza a los contenedores de reciclaje situados delante de su portal. No en vano, en los últimos meses ha sido preciso sustituir los depósitos en tres ocasiones, como consecuencia de otros tantos incendios. La última vez, a finales de diciembre, el humo se coló en el inmueble y uno de los residentes tuvo que ser asistido por intoxicación.

Según informaron ayer los Bomberos, el pirómano demostró ayer hasta donde está dispuesto a llegar. Porque tras un primer intento frustrado de prender fuego a los contenedores, sobre las 00.20, decidió regresar varias horas después para rematar el 'trabajo'. Lo hizo a las 4.45, sin importarle que el vecino que poco antes había sofocado las llamas pudiera sorprenderle en plena faena.

En esta segunda intentona, dos de los contenedores terminaron siendo pasto del fuego. Las altas temperaturas que se generaron también causaron daños en un vehículo situado a escasos metros. Por fortuna, esta vez, ninguno de los residentes de la finca precisaron asistencia sanitaria.

La primera vez que acudieron al número 19 de la calle de Ribagorza, los Bomberos solo estuvieron 20 minutos. La rápida intervención de uno de los vecinos evitó que las llamas se propagasen, por lo que apenas tuvieron trabajo. Sin embargo, para sofocar el segundo incendio necesitaron 40 minutos.

Según fuentes del 080, es imposible que el segundo fuego fuera consecuencia del primero. Lo que confirmaría que alguien se empeño en incendiar, una vez, este grupo de contenedores.

La proliferación de este tipo de incendios ha obligado a la Policía Nacional y a la Local a poner en marcha patrullas especiales. Y este año, ya se ha detenido un joven, que fue enviado a prisión.