ZARAGOZA

Los comerciantes piden a Belloch ventajas fiscales para frenar el continuo cierre de locales

Los escaparates de la zona Centro de la ciudad muestran un incesante goteo de traspasos y liquidaciones.

Este negocio de León XIII cambia de local, aunque afortunadamente seguirá abierto
Los comerciantes piden a Belloch ventajas fiscales para frenar el continuo cierre de locales
ESTHER CASAS

La milla de oro del comercio zaragozano está de liquidación. No hay calle del centro (Sanclemente, Isaac Peral, Zurita o Constitución) que no acumule un buen número de escaparates en los que se anuncian traspasos, ventas o cierres. El goteo de casos, que afecta a importantes firmas, es incesante desde hace dos años y los comerciantes aseguran tener las manos atadas: los propietarios de los locales son reacios a bajar los precios, los bancos no dan créditos si huelen las pérdidas y las ventas han caído hasta un 50%. El panorama hace que muchas tiendas tengan que emigrar hacia zonas menos céntricas o echar la persiana.


La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS) remitió a finales de diciembre unas propuestas al Ayuntamiento de Zaragoza entre las que pedían que discriminase en impuestos a los locales que estuvieran ocupados y generando actividad, premiándoles fiscalmente. «Llevamos dos años y medio desoladores. No se tiene en cuenta lo que aportan estos negocios a la ciudad. Además, según una disposición transitoria, en 2014 se deberán actualizar las rentas de los locales de renta antigua, lo que podría ser una puntilla más», explica José Antonio Pueyo. Estas propuestas se han enviado también a los partidos políticos.


Alquileres innegociables


Todos los barrios sufren el problema, pero resulta paradójico que la zona comercial por excelencia (el sector entre la plaza de Los Sitios, el paseo de la Independencia, la zona de León XIII y hasta el paseo de Sagasta) se vea tan vapuleada. En la confluencia de las calles de Costa e Isaac Peral, dos negocios de ropa juvenil han cerrado, otra óptica se ha trasladado y una importante firma de moda ha decidido agrupar sus dos tiendas en una. Han quedado cuatro locales vacíos en menos de 50 metros.


Pero la retahíla no cesa: adiós a la firma en la que Beckham se quedaba en ropa interior, a unas cuantas peleterías y a tentadores 'outlet' de ropa de marca. Este periódico ha contado una treintena de locales cerrados o en liquidación en los tramos más céntricos de las calles de Isaac Peral, Joaquín Costa, Sanclemente, Jerónimo Zurita, plaza de Los Sitios, Constitución, Francisco de Vitoria y León XIII. Uno de ellos volverá a abrir como restaurante, varios se han agrupado en una sola tienda y muchos han abierto en otro sitio.


Es el caso de Ana Baeza, de Tucana, que hace poco se trasladó desde San Ignacio de Loyola a Francisco de Vitoria. Ella hace un diagnóstico claro de lo que sucede: «Las ventas han bajado a la mitad, pero seguimos teniendo los mismos gastos. Llevamos varios años en que no hay beneficio y es difícil mantenerse», explica. En San Ignacio de Loyola se pagan hasta 2.500 euros por locales de 20 metros cuadrados. Al final, esta propietaria se trasladó a uno cercano más amplio, pero tardará en amortizar la decoración del nuevo y la puesta a punto.


Carolina Gallizo, representante de ECOS del sector Centro, explica que en la zona de General Sueiro, Francisco de Vitoria y León XIII el cierre, sobre todo para asentarse en locales más pequeños, es imparable y apunta a que no solo sucede que el alquiler no se pueda renegociar a la baja, sino que normalmente el propietario lo actualiza. Luchar contra la subida, los sueldos de los trabajadores y unas ventas que llevan años sin acompañar es una proeza para muchos autónomos.


Y ahora, el tranvía


Antonio Aragües, presidente del distrito comercial de Los Sitios, no es optimista. Él mismo tuvo que reducir los metros de su tienda e insiste en que «es muy difícil resistir». Apunta a que algunos propietarios sí que han accedido a rebajar entre un 15% y un 20% sus alquileres, pero piensa que el problema tiene muchas aristas. La falta de aparcamientos en el entorno del paseo de la Independencia incentiva, a su juicio, las compras en las grandes superficies.


Además, la 'cicatriz' que abrirá el tranvía en esta zona a partir de verano va a ser, a su juicio, una puntilla más para este sector que «ha sufrido un cúmulo de despropósitos desde que se reformó el paseo de la Independencia. ¿Dónde están los aparcamientos en altura? ¿Cómo va a venir la gente a comprar?», se pregunta. En el caso del tranvía, ECOS y la Universidad de Zaragoza presentaron un estudio que mostraba que entre septiembre de 2009 y mayo de 2010, las obras del entorno de Gran Vía supusieron una disminución promedio de la facturación mensual de los servicios a pie de calle (comercios, hostelería, servicios personales, servicios financieros?) directamente afectados del 10,37%. Además, se cerraron 23 establecimientos y su facturación mensual también se resintió.