ZARAGOZA

Rumbo a la inauguración del tranvía

Con el objetivo de que el tranvía se estrene el 19 de abril, la concesionaria de la línea ha intensificado las pruebas del Urbos 3 de CAF. Ayer mismo se incorporó la séptima unidad a las cocheras de Valdespartera.

Imagen del interior de un Urbos 3, ayer, durante su trayecto por el barrio de Valdespartera.
Rumbo a la inauguración del tranvía
OLIVER DUCH

Llega la hora de afinar. Después de casi cuatro meses de ensayos, el tranvía de Zaragoza afronta los últimos retoques de cara al inicio de las denominadas marchas en blanco (simulaciones del servicio comercial, pero sin pasajeros) y a la inauguración, que tiene como fecha límite el 19 de abril. De momento, en las cocheras de Valdespartera hay siete de las once unidades previstas para la primera fase de la línea, tras la llegada del último vehículo ayer por la tarde.


Las sensaciones a bordo del tranvía en pruebas ya son muy similares a las que se experimentarán cuando el Urbos 3 de CAF, modelo elegido para la línea, empiece a circular en abril. Eso sí, el olor a nuevo, los plásticos que cubren el suelo o el silencio en el interior del vehículo (se están seleccionando en este momento los sonidos con los que se anunciarán las distintas paradas) confirman que todavía se está en fase de rodaje.


Uno de los Urbos 3, con capacidad para 200 pasajeros (52 sentados), recorrió ayer el barrio de Valdespartera, simulando el servicio real entre la parada del paseo de Los olvidados y la de Mago de Oz. Eso sí, con una velocidad máxima un poco inferior a los 50 kilómetros por hora y a la espera de ajustar la priorización semafórica, que será casi total salvo en el caso de que se produzca alguna incidencia en la línea.


«Hay que afinar todo el sistema, no solo material móvil y fijo, sino también la formación para los conductores, que deben coger soltura», afirmó Alejandro Moreno, gerente de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza. La tracción, las frenadas, la relación de los vehículos con las infraestructuras, la seguridad... Todo se ensaya para que nada falle en el momento decisivo. Incluso se han hecho dos simulacros de accidente con la Policía, Bomberos y el 112.


Moreno explicó que dos de los Urbos 3 están haciendo simulaciones del servicio comercial tanto en Valdespartera como en la zona centro, con sus paradas de 20 segundos en cada marquesina. Otros dos están ensayando la tracción y el frenado en Vía Ibérica. Un tranvía más se está poniendo a prueba con los diferentes elementos de la infraestructura (señalización, semaforización...). Otro se utiliza para testar que no hay ningún problema con los diferentes elementos de las cocheras. La última unidad, la séptima, llegó ayer de la factoría de CAF en la avenida de Cataluña.


El responsable de la sociedad del tranvía aprovechó la ocasión para detallar algunos aspectos del servicio. Por ejemplo, habló de las fórmulas para luchar contra el fraude. Dijo que cada vehículo incorpora un sistema de conteo de pasajeros que permitirá cotejarlo con el de validación de los billetes. De este modo se sabrá qué paradas o a qué horas hay más casos de usuarios que suben sin validar su billete, para reforzar la inspección, compuesta por 11 personas. Moreno avisó que quien no pague no tendrá seguro de viaje.


Añadió que todavía está por definir el horario de la línea, aunque la frecuencia será de cinco a diez minutos, en función de si se trata de horas punta, días laborables, festivos... Recordó que los títulos de transporte serán compatibles con los del bus urbano y que se podrán adquirir tanto en las marquesinas como en el interior del tranvía. Los precios serán los mismos que los de Tuzsa. Podrán subir bicicletas fuera de las horas punta, hay zonas especiales para discapacitados, mecanismos especiales de frenado, pantallas, mensajes acústicos...