TRIBUNALES

Piden 5 años para una mujer acusada de quitar 26.400 euros a la anciana que cuidaba

El fiscal afirma que la trabajadora consiguió el dinero falsificando la firma en 26 talones.

Una mujer que trabajó durante tres años como asistenta geriátrica de una anciana será juzgada en los próximos días por apropiarse presuntamente de 26.400 euros que la mujer tenía en el banco y que la acusada fue sacando poco a poco a través de talones en los que, según el fiscal, falsificaba la firma.


El representante del Ministerio Público acusa a María N. de un delito continuado de falsedad en documento mercantil por el que le pide la pena de cinco años de prisión y una multa de 3.000 euros, además de una indemnización de 26.400 euros que tendrá que pagar a la hija de la anciana, ya que esta falleció el 31 de julio de 2009.


La acusación particular, ejercitada por José Manuel Piazuelo, solicita la misma pena que el fiscal, mientras que la abogada defensora, Elena Sanz Rubio, pide la absolución, ya que considera que su cliente no cometió los hechos que se le imputan.


Según las acusaciones, la inculpada trabajaba y residía en la casa de la víctima desde abril de 2007. «Aprovechando que conocía el lugar donde la mujer guardaba el talonario de cheques y conocía su firma, rellenó y falsificó tres cheques entre el 29 de mayo y el 11 de junio de 2009, cada uno por un importe de 1.000 euros y los cobró en ventanilla en una sucursal de Ibercaja», relata el fiscal en su escrito de calificaciones provisionales. Añade que en la mañana del 18 de junio de 2009, la acusada cobró un talón e intentó hacer lo mismo con un segundo, lo que levantó las sospechas de la cajera, que también detectó alguna irregularidad en la firma. Al ser descubierta, devolvió la cantidad del último cheque, que ascendía a 1.000 euros y reconoció que lo había falsificado, al igual que los tres mencionados anteriormente. A raíz de estos hechos, la hija de la anciana solicitó los movimientos anteriores de la cuenta de su madre, de la que era cotitular, así como la copia de los talones presentados en ventanilla desde enero de 2008.


De esta forma, según el fiscal, se pudo comprobar que la acusada, entre el 22 y el 17 de diciembre de 2008, había rellenado, falsificado y cobrado presuntamente 25 talones más. Lo normal era que presentase al cobro tres o cuatro talones al mes, la mayoría de 1.000 euros, aunque también había alguno de 800 y 500.