INVESTIGACIÓN CONTRA EL CÁNCER

Investigadores de la UZ trabajan en la activación de células para tratar cánceres hematológicos

Alberto Anel, investigador del Departamento de Bioquímia y Biologçía Molecular de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, es el responsable del proyecto que ha conseguido una ayuda europea de un millón de euros.

Seis prestigiosos investigadores en su campo se han unido en un proyecto que pretende desarrollar varios protocolos para la activación y expansión 'in vitro' de un tipo de células del sistema inmunitario orientado al tratamiento de cánceres hematológicos.


Alberto Anel, investigador del Departamento de Bioquímia y Biologçía Molecular de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza es el responsable del proyecto 'Nuevos protocolos de inmunoterapia: Producción de células NK activadas para su utilización clínica (CLINK)', que ha conseguido una ayuda europea de un millón de euros.


El consorcio tiene su origen en 2005 a raíz de unos resultados «inesperados» surgidos en una investigación conjunta con Martín Villalba, actualmente en el Instituto de Investiación en Bioterapia de Montpellier, ha explicado Anel.


Junto a Anel y Villalba participan el hematólogo del Hospital Universitario de Nimes Jean Francoise Rossi; la química de Toulousse Anne Marie Caminade, quien sintetiza compuestos orgánicos para activar las células NK; Miguel López-Botet, de la Universidad Pompeu Fabra y director del Instituto Municipal de Investigaciones Médicas de Barcelona, y Carlos Vílches, del Hospital Puerta de Hierro.


Con el proyecto pretende activar las llamadas células «asesinas naturales» o NK, demostrar que funcionan y que tienen capacidad antitumoral.


En la actualidad, algunos hospitales como el de Nimes o el de Montpellier ya aplican estas células en la inmunoterapia del cáncer pero sin activar, tal y como se obtienen mediante sencillas extracciones de sangre de varios donantes, debido a que la cantidad de estas células es pequeña.


La investigación que lidera Alberto Anel, y en la que participan otros investigadores de la Universidad de Zaragoza como Julián Pardo, Isabel Marzo y Javier Naval, plantea avanzar en esta línea que garantizaría obtener cantidades suficientes de estas células ya activadas y optimizar su acción antitumoral.


El consorcio intentará hallar un sistema idóneo de activación de células que permita obtener un mayor número de las mismas, a partir de un solo donante y que, al mismo tiempo, adquieran mayor capacidad de «matar» al tumor hematológico, como leucemias, linfomas y mielomas, entre otros.


Si en los dos años de duración el proyecto diera resultado se experimentaría mediante un estudio clínico en los hospitales de Nimes y Montpellier antes de su aplicación en España.


Para Alberto Anel la participación de Rossi en este proyecto es «una baza importante» para poder aplicar los resultados clínicamente.