El servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza volvió ayer a vivir una jornada bastante complicada. A primera hora de la mañana, todas las salas de observación se encontraban llenas y quince pacientes se encontraban en los pasillos pendientes de ser ingresados, según confirmó personal sanitario.

Según precisaron desde el sindicato de enfermería Satse, el aumento de demanda se ha unido a una carencia de personal, lo que está complicando el trabajo día a día. No es la primera vez que se han denunciado problemas similares de saturación del servicio durante las últimas semanas.

Pico asistencial

Según explicaron fuentes del centro hospitalario, la situación se debió a un «pico asistencial» importante, con pacientes de avanzada edad, con pluripatologías. Un 35% de las atenciones estuvieron relacionadas con procedimientos y complicaciones de las vías respiratorias. Explicaron que en el momento en el que se detectó el problema se activaron todos los dispositivos necesarios.

De hecho, se derivaron diez pacientes a los hospitales San Juan de Dios y Nuestra Señora de Gracia (Provincial). Además, se valoraron las posibles altas, para agilizar los ingresos de las personas que estaban a la espera en Urgencias.

Ante los momentos de presión asistencial que se han vivido estas últimas semanas, hace algunos días la dirección del hospital Miguel Servet decidió abrir por completo la segunda planta de Trauma, para poder disponer de más camas y evitar el colapso de las Urgencias con pacientes pendientes de ingreso.

Con estas acciones, según señalaron fuentes del Miguel Servet, se consiguió aliviar la presión poco a poco y a las 15.00 la situación ya se había normalizado.