ZARAGOZA

El gobierno municipal rebate la tesis del Tribunal sobre las riberas

El Ayuntamiento solo admite una desviación del 22,52% respecto a su aportación y dice que el desfase sobre la adjudicación fue del 3,22%.

El Ayuntamiento de Zaragoza rebatió ayer algunas de las apreciaciones incluidas en el informe del Tribunal de Cuentas acerca de la ejecución de las obras de responsabilidad municipal en el plan de riberas del Ebro. En este sentido, negó que existieran desfases y solo admitió una desviación respecto a la adjudicación de las obras del 3,22%.


El gobierno hizo esta matización frente al "exceso" de 21,4 millones que, según el Tribunal de Cuentas, se produjo en las obras municipales del plan de riberas si se comparan con lo previsto en el convenio. Tras detraer la reforma del balcón de San Lázaro, el órgano fiscalizador dice: "Respecto del resto del importe, 52.417.506,34 euros, resultó superior en 21.417.506,34 a la cifra prevista en el conjunto del convenio para todas estas actuaciones, 31.000.000 euros". Por tanto, según el Tribunal, se produjo una desviación de casi un 70% respecto a lo previsto en el convenio inicial, como recogió ayer este diario.


Frente a esta comparación que hace el Tribunal de Cuentas, el Ayuntamiento facilitó un cuadro de gastos de las obras municipales incluidas en el plan de riberas, tanto en la fase de proyecto, como en la de adjudicación y facturación. La premisa municipal es que no se pueden comparar los gastos iniciales previstos en convenio con los que finalmente se facturaron, "puesto que era la estimación general de la aportación del Ayuntamiento al conjunto de actuaciones en todo el Plan de Riberas, incluyendo Ebro, Gállego, Huerva y Canal Imperial, sin especificar cuáles se acometerían".


En cualquier caso, subraya que al final el Ayuntamiento pagó por estas obras (fachada del Actur, Náutico y azud) 37.981.752,91 euros, una cifra que supone una desviación del 22,52% respecto a los 31 millones iniciales. En este sentido, el Ayuntamiento subrayó que no se puede hablar de desfase en la obra, sino de "aumento en la aportación prevista".


En cualquier caso, informó de que las obras del plan de riberas tenían un coste previsto en proyecto de 51 millones y que finalmente se facturaron 49,3, de los que 11,34 los aportaron el Estado y la DGA. En este sentido, precisó que disminuyó un 3,38% el coste. Si se compara con el presupuesto de adjudicación (47,79), la desviación es del 3,22%.