TRÁFICO

Críticas por la reducción del número de carriles en el eje de Gran Vía y Fernando el Católico

El cruce de Goya se reabrió ayer al tráfico tras dieciséis meses 'bloqueado' por las obras del tranvía.

Las vallas y las balizas continúan imponiendo su ley en el cruce de Fernando el Católico y la avenida de Goya.
Críticas por la reducción del número de carriles en el eje de Gran Vía y Fernando el Católico
ARáNZAZU NAVARRO

Hasta la niebla se levantó ayer por la mañana para ver con claridad meridiana el 'estreno' de la reurbanización de Fernando el Católico. A las diez y diez minutos volvieron a circular autobuses por la plaza de San Francisco, después de 16 meses sin hacerlo, y los peatones ocuparon por primera vez el bulevar central de esta arteria del distrito Universidad, tras meses y meses caminando 'enjaulados' en una ratonera de verjas y vallas. El único 'pero' de esta 'premiere' urbana lo pusieron los conductores que se quejan de cómo se ha reducido su espacio dado que solo queda un carril por sentido para la circulación.


"Cada vez que para un autobús, tienes que detenerte detrás y se va formando un trenecito. No quiero pensar qué pasará en las horas punta o cuando cruce un vehículo de emergencias porque en la zona de La Romareda hay varios hospitales y un parque de Bomberos", comentaba ayer Ernesto Rubio, al volante de un Clio. "Está visto que o coges el tranvía o te quedas en casa", replicaba, al tiempo que su copiloto, más conciliador, creía que era cuestión de "que la gente se conciencie de que tiene que dejar el coche en casa".


Fuentes municipales explicaron ayer que a primerísima hora de la mañana, entre que se sincronizaron los semáforos y se 'centraron' algunos conductores despistados, la circulación fue algo densa aunque no se registraron retenciones. Por la tarde, según informaron, el tráfico fue fluido e, incluso, los buses de Tuzsa cumplieron con sus frecuencias correctamente.


La decena de líneas que estaban desviadas (20, 30, 40, 42, 45, 53, 141, C3, C5 y N4) volvieron ayer 'a su ser' y tan solo la 35 y la 53 continuarán en lo sucesivo circulando por Pedro Cerbuna y Cortes de Aragón. Algunos usuarios del bus se quejaron de la excesiva distancia entre las paradas de varias líneas, aunque son incomodidades que no tardarán en subsanarse porque cuando entre en servicio el tranvía serán muy pocos los buses que coincidan con su recorrido.


Los más satisfechos con la reapertura de este eje urbano parecían los viandantes que elogiaban, incluso, la reurbanización de Gran Vía y esperaban ansiosos a ver terminadas las áreas de juegos infantiles y las jardineras. "He visto en algunas recreaciones que habrá césped entre las vías y plantas sobre las marquesinas. Ahora se ve mucho cemento y mucha baldosa gris, pero creo que va a quedar bonito", comentaba ayer Eva Marta Grandes, estudiante universitaria, que no ocultaba sus inquietudes ecologistas: "En la plaza de San Francisco, antes, había hasta 21 árboles y que apenas quedan 9. Las palmeras han sido trasladadas, pero del resto no se sabe qué suerte ha corrido", continuaba la joven.

 

Semana de pruebas

La semana que viene los convoyes del tranvía comenzarán a recorrer en pruebas todo el trazado desde Valdespartera hasta la plaza de Paraíso. Los Urbos 3 recorrerán los 5,8 kilómetros de esta primera fase, en los que también realizarán ensayos de frenado.


El Ayuntamiento solicita a los conductores que mantengan sus itinerarios alternativos y a los ciclistas y peatones que sean prudentes, pongan en práctica el 'Para, mira, pasa' y respeten toda la señalización vertical. Con el objetivo de que se aprenda a convivir con el tranvía -cuya fecha límite de entrada en funcionamiento es el próximo 19 de abril-, el Consistorio ha lanzado una campaña institucional que incluye la distribución de 11.000 folletos. También, incidiendo en la seguridad de los ciudadanos, se realizarán charlas informativas para escolares (se espera llegar a unos 3.000 alumnos) y se colocarán más de 200 carteles por media Zaragoza.


Aunque aproximadamente el 95% de la obra ya está concluida, en los próximos días habrá que instalar las marquesinas que faltan, dotarlas de sistemas de electrificación e incluir los sistemas de billetaje, que ya se han diseñado.