Ante la grave situación económica de las arcas municipales, el gobierno PSOE-PAR del Ayuntamiento de Zaragoza decidió ayer meter la tijera al transporte urbano, que contará con menos autobuses en las calles, y a la limpieza pública, con una reducción del servicio en verano y festivos. Con estas medidas, el ahorro estimado alcanzará los siete millones, inferior al previsto en el propio presupuesto municipal solo para la contrata de FCC (11 millones), por lo que los recortes podrían ir a más.

Según explicó la concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, los ajustes en la red de autobús urbano serán efectivos a partir del 31 de enero, mientras que la orden de reducción del servicio de limpieza se aplicará de forma inmediata. Opinó que estas medidas no supondrán una disminución sustancial de la calidad y destacó que no se perderán puestos de trabajo en las empresas concesionarias.

La merma en los servicios públicos se notará especialmente en limpieza, de donde se recortarán 4,38 millones de euros. Este ahorro se conseguirá gracias a la reducción de los efectivos presentes en la calle entre junio y septiembre, que supondrá un ahorro de dos millones de euros. Además, disminuirá la limpieza viaria en domingos y en los días festivos, salvo los correspondientes con las fiestas del Pilar, para propiciar una reducción de costes de 1,15 millones.

Carmen Dueso no fue muy explícita en cuanto al alcance del recorte de la limpieza, aunque dejó caer que rondará el 10%, dado que la contrata supone unos 43 millones de euros anuales. "Una calle que se baldea 20 veces pasaría a baldearse 18", afirmó la concejal socialista a modo de ejemplo. Por otro lado, no se pondrán en marcha por el momento dos medidas previstas en la contrata de limpieza adjudicada en 2008: la utilización de agua regenerada y el servicio especial de recogida de vidrio en hostelería.

De la red de transporte público se recortarán 2,7 millones. El Ayuntamiento suprimirá la línea 128, que enlaza la plaza de Mozart y Peñaflor, y tratará de compensarla con un autobús más en la 28. Con esta decisión se ahorran 1,4 millones. Además, la línea 48 solo dará servicio dos días, los miércoles y los domingos, para seguir atendiendo al público del mercadillo ambulante de La Almozara. Así se reducirá el gasto en 282.000 euros.

Además, las principales líneas de la ciudad (23, 30, 33, 35 y 40) perderán un autobús los días festivos, por lo que empeorarán su frecuencia de paso. La propuesta supondrá 280.000 euros de ahorro. Según Dueso, "se incrementará menos de un minuto la frecuencia en horas punta". Estas propuestas se suman a otras que ya ha aplicado el Ayuntamiento, como eliminar la línea C6, que se puso en marcha con las obras del tranvía y que suponía un coste de 517.000 euros, o suprimir la gratuidad del buhobús (200.000 euros de ingresos).

"Es la consecuencia del derroche"

Los grupos de la oposición criticaron duramente las medidas anunciadas. "Esto es un recorte sin precedentes en la historia de la democracia. Menos limpieza y peores servicios de autobús después de todas las subidas de tasas e impuestos que ha protagonizado el alcalde Belloch", declaró la portavoz del PP, Dolores Serrat, que achacó directamente la disminución de servicios públicos a la gestión "del despilfarro y del derroche del alcalde".

Juan Martín, de CHA, afirmó que los recortes obedecen "a la mala gestión de este equipo de gobierno que ha preferido derrochar el dinero público en fastos en lugar de asegurar los servicios públicos esenciales". José Manuel Alonso, de IU, exigió todos los datos de estos recortes y consideró que afectarán a la calidad del servicio y supondrán una amenaza para los puestos de trabajo.