PATERNIDAD

Aún quedan cheques bebé

Tres de ellos mantienen las cuantías económicas y lo hacen con un objetivo común: consolidar la población.

Pese a que desde principios de año ya no existe el conocido como cheque bebé de 2.500 euros, aún sigue habiendo niños que llegan con un pan bajo el brazo. Al menos, los que nacen en alguno de los siete municipios de la provincia de Zaragoza que continúan premiando los nacimientos. Tres de ellos mantienen las cuantías económicas y lo hacen con un objetivo común: consolidar la población.


El Ayuntamiento de María de Huerva es uno de ellos. Aunque todavía no ha debatido los presupuestos para este año, el equipo de gobierno pretende mantener la partida destinada a este fin que se incluye en Bienestar Social. Cada uno de los niños que nacen en María de Huerva reciben un cheque por valor de 300 euros. Eso sí, hay que cumplir una serie de requisitos, como que los padres lleven empadronados en el municipio al menos diez meses y que no tengan deudas pendientes con el Ayuntamiento. Este caso, que se ha dado en alguna ocasión puntual, ha servido para saldar la cantidad que se debe a las arcas municipales.


"Hemos comprobado que este incentivo sirve para consolidar censo", explicó la alcaldesa de María de Huerva, Mar Vaquero (PP). De hecho, el Consistorio puso en marcha esta iniciativa para conseguir que los nuevos vecinos se empadronaran en el municipio. El importante aumento de población no se veía reflejado en el padrón y eso ocasionaba problemas para servicios como el centro de salud o el colegio.


Solo el año pasado, el Ayuntamiento abonó unos 24.000 euros por el nacimiento de 80 bebés. El presupuesto municipal del 2010 rondó los cuatro millones de euros. La llegada de parejas jóvenes a la localidad, muchas atraídas por unos precios de la vivienda más ventajosos, se reflejó en un auténtico 'baby boom', que en los últimos años se ha repetido en todo el área metropolitana. De hecho, Cuarte de Huerva (a apenas nueve kilómetros de Zaragoza) se ha convertido ya en el municipio aragonés más joven.


Monegrillo también mantiene su particular cheque bebé. Se trata de 720 euros en talones de 60 euros mensuales para gastar en cualquiera de los comercios de este pequeño pueblo de la comarca de Monegros. Se puso en marcha en 2009 y justo ese año hubo que celebrar cuatro nacimientos. En el 2010 solo sumaron un habitante más y este año está previsto otro.


"No es una gran cantidad, pero para un pueblo tan pequeño es un esfuerzo importante que hemos querido mantener porque merece la pena", dijo Alejandro Laguna (PSOE), alcalde de Monegrillo. El presupuesto del último año rondó los 600.000 euros. "El objetivo número uno de esta iniciativa es el de consolidar población -añadió Laguna-. Si hay que quitar de otro sitio, se hace, pero esta ayuda también se retroalimenta, ya que fomenta la actividad comercial del pueblo".

Pese a la crisis, otro de los municipios que ha mantenido su particular cheque bebé es Sediles, un municipio de apenas 80 habitantes de la Comunidad de Calatayud. En este caso, se dan 500 euros que se reparten de cien en cien durante los cinco primeros años de vida del niño. En la actualidad, según concretó el alcalde, Juan Luis Condón (CHA), solo hay dos beneficiarios. El requisito indispensable para recibir la ayuda es estar empadronado en la localidad y estar al menos los cinco años siguientes al nacimiento del bebé, por eso se decidió que la cuantía se fraccionara.

 

Una ordenanza que no se cumple

En Cervera de la Cañada hay una ordenanza municipal que regula que se den 50 euros mensuales para todos los niños menores de 12 años (600 euros anuales). Aunque la normativa no se ha cambiado, el último año no se abonaron las cuantías. Para el alcalde, Pascual Royo (PSOE), "con los 14 niños actuales, no se puede mantener". Aunque aseguró que en el momento en el que la situación económica sea mejor no se descarta que vuelvan a pagarse e incluso se haga con efecto retroactivo.


En algunas de las ciudades con más habitantes de la provincia (excluyendo la capital), como Calatayud, Ejea, Tarazona o Tauste son los comerciantes los que premian el primer nacimiento del año con cestas de productos y, en el caso de Ejea, también con un cheque por valor de 150 euros.