MUNICIPAL

Contín, compuesto y sin corona

Los conflictos entre PSOE y PP a veces se producen por las cuestiones más nimias. La elección del edil que debía encarnar al rey Gaspar ha sido la última

En este caso el motivo del enfrentamiento no ha sido ni un destacado plan urbanístico, ni una operación de deuda ni un gran acontecimiento intencional. En ocasiones, hasta la cuestión más nimia, como la elección del edil que debe encarnar al rey Gaspar en la cabalgata, puede suscitar la controversia entre gobierno y oposición. Y, aunque parezca increíble, esto es lo que pasó en los preparativos del desfile del pasado 5 de enero.

¿Qué es lo que ocurrió? Como norma general, son dos concejales los que representan a Melchor y a Gaspar en la cabalgata de los Reyes Magos. Un edil del gobierno encarna a uno de ellos y el otro recae en un representante de la oposición. Este año, el PSOE y el PP se repartían los papeles.

Melchor corrió a cargo del socialista Fernando Gimeno y el de Gaspar se lo rifaban los populares Sebastián Contín, Manuel Medrano o José Manuel Cruz, los únicos que no habían participado en las cabalgatas de años anteriores. Como los dos últimos no estaban disponibles para la fecha, a Contín le tocaba ponerse la túnica y las barbas. No obstante, el edil Domingo Buesa, que ya había actuado en el pasado como rey mago, mostró su disposición a participar en la cabalgata, ya que se despide del Ayuntamiento tras las elecciones de mayo. Contín no puso problemas y el ex portavoz popular se hizo con el papel. El asunto se complicó al anunciarse que los reyes magos llegarían a la plaza del Pilar montados a lomos de un dromedario. Al parecer, a Buesa no le gustó mucho la idea y le cedió los galones a Contín.

Hasta aquí todo normal, pero fuentes consultadas dicen que en las filas socialistas no cayó demasiado bien que el joven edil popular ostentara tan alta representación. Hay que recordar que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y Contín mantienen un frontal enfrentamiento por una denuncia que puso en 2009 el concejal del PP por unos insultos recibidos en su página web desde casa del alcalde. Tras saberse que los improperios habían sido cosa de la hija del alcalde y después de mucho ruido, al final aquel caso fue archivado. Pero el conflicto entre Belloch y Contín aún no se ha resuelto.

Hasta tal punto llegó la 'crisis' que algún concejal socialista llegó a decir que si Contín era el rey Gaspar, Belloch no le daría la mano a su llegada al Ayuntamiento. ¿Y cómo se resolvió el asunto? Pues si el problema para que Buesa fuera el rey Gaspar era el medio de transporte, la solución fue cambiar el dromedario por el paseo a pie. Y así se hizo, para fastidio de Contín, que se quedó compuesto y sin corona y que protestó amargamente en su blog. Según su versión, Belloch le había "vetado". "Esa es su altura personal y su altura política, y lo peor para la ciudad que gobierna: esas son sus preocupaciones reales", lamentó.

Gimeno y Buesa se encargaron de repartir ilusión entre los más pequeños la noche mágica de Reyes. Pero cuando se trata de políticos, hasta los momentos de paz y buenos deseos pueden esconder un mal rollo. Al final, los concejales son como niños.