El cómo, cuándo y dónde de los servicios públicos

En apenas medio año son ya casi 4.000 los zaragozanos que se han descargado en sus teléfonos inteligentes (iPhones, 'smartphones' y compañía) la aplicación gratuita 'Dónde en Zaragoza' que permite, entre otras consultas, saber cuánto tardará en llegar el bus en cualquier parada, qué farmacias de la ciudad están de guardia o cuál es la estación 'bizi' más próxima y cuántos anclajes quedan libres.

Cinco jóvenes zaragozanos aprovechan sus ratos libres para perfeccionar una herramienta, que idearon al presentarse al concurso nacional 'Desafío AbreDatos 2010', con el que la asociación Probono Público aboga por las transparencia y por que las administraciones faciliten información a los ciudadanos. La idea se gestó en apenas 48 horas (el plazo impuesto por el certamen) pero su éxito se prolonga ya durante meses gracias a la difusión del 'boca a boca' y a una intensísima actividad en redes sociales como Facebook o Twitter, en donde han conseguido que, incluso, los usuarios les envíen sus sugerencias y propuestas para ampliar el servicio de consultas.

"Lo que más se mira son los tiempos de los buses y los servicios de bicis municipales", comenta Alberto Gimeno, uno de los creadores, que explica que también se puede consultar dónde hay wifi en la ciudad y qué farmacias están de guardia cada día. Igualmente, entre las ideas de una futura expansión del servicio, se barajan las de hacer una previsión del tiempo -incluso barrio por barrio- un mapa de las alergias y un plano de situación de las gasolineras con sus respectivos precios. Además, algunos usuarios reclaman que se exporte esta misma aplicación para otras marcas como Blackberry o Android, mientras que los propietarios de iPhones están ávidos de nuevas actualizaciones, la última de las cuales tuvo lugar a comienzos de noviembre.

"La capacidad de desarrollo es brutal. Hace un año la geolocalización sonaba a cuento chino y ahora casi todo el mundo conoce Facebook Places", comenta Daniel Latorre, que junto a Sergio Martínez-Losa, Mamen Pradel, Lucas Aisa y el citado Gimeno son los visionarios emprendedores que, sin afán de lucro y en sus ratos libres, perfeccionan la herramienta. "Algunos somos programadores y estamos habituados a trabajar de forma altruista", explican medio en broma medio en serio, al tiempo que cuentan que la mayor satisfacción es poder mostrar físicamente a sus familias y amigos en qué consiste su trabajo. Algunos de sus mayores siguen considerando que "eso de saber cuánto queda para que pase el autobús es cosa de brujas" pero, en realidad, es cuestión de coordinar y canalizar -mucho trabajo mediante- un buen número de datos públicos como la localización de bibliotecas, los centros de mayores o los puntos verdes Por cierto, que el siguiente salto sin red sería incluir elementos no municipales como cajeros automáticos o paradas de taxi.