CAMPO DE CARIÑENA

La residencia de mayores de Alfamén abrirá por fin tras diez años de obras

Los trabajos debían haber acabado en 2008, pero la falta de financiación retrasó la ejecución del proyecto.

Unos vecinos contemplaban ayer la residencia de mayores de Alfamén.
La residencia de mayores de Alfamén abrirá por fin tras diez años de obras
AYUNTAMIENTO DE ALFAMéN

Los vecinos de Alfamén están de enhorabuena: su residencia de mayores abrirá por fin sus puertas entre febrero y marzo. Atrás quedarán diez años de obras, un periodo en el que no han faltado parones en la ejecución por subvenciones que no llegaban. Las previsiones iniciales hablaban de que la instalación, que también albergará un centro de día, iba a terminarse en 2008.


Ha sido un largo proceso y, en vísperas de que entre en funcionamiento, el alcalde, Francisco Pérez (PSOE), se mostró satisfecho. Señaló que en todo este tiempo han tenido que ir esperando a que llegaran las ayudas de las distintas administraciones y que el goteo de ingresos fue dilatando el proyecto. "Nos hemos visto obligados a los retrasos", remarcó el primer edil, quien señaló que varios municipios se encontraban en una situación similar, lo que frenó las aportaciones económicas.


El inmueble destinado a los mayores de la localidad ha supuesto una inversión total de 4 millones de euros. Para su financiación han contribuido el Instituto Aragonés del Servicios Sociales, la DPZ, la comarca Campo de Cariñena y el ayuntamiento, que ha abonado alrededor de 400.000 euros.


Las obras han finalizado y se ha colocado el equipamiento. Ahora falta probar la calefacción, el aire acondicionado... Pérez indicó que el 31 de enero es el último día para que las empresas interesadas en hacerse cargo de la gestión presenten sus ofertas. Así, en febrero estará adjudicada.


Alfamén cubrirá un servicio demandado por sus 1.500 habitantes. Antes los mayores que buscaban una residencia debían trasladarse a Cariñena, La Almunia de Doña Godina o Almonacid de la Sierra. Habrá 32 plazas para residentes fijos, distribuidos en 16 habitaciones individuales y ocho dobles, y otra treintena para personas que quieran estar en el centro de día, donde podrán comer y cenar. La instalación incluye gimnasio, sala de consultas o enfermería. La residencia está ubicada al lado de un parque, en el que el consistorio habilitará un espacio para que los mayores desarrollen actividades y hagan ejercicio.


Pérez añadió que la residencia traerá otro aspecto positivo: la creación de al menos diez puestos de trabajo para atender a los ancianos o encargarse de la lavandería y la limpieza.