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Los recortes presupuestarios postergan las reivindicaciones de los barrios

Las avenidas de Navarra, de Valencia y de Cataluña no tendrán recursos en 2011 para su reforma. Las asociaciones de vecinos temen que sus proyectos se retrasen durante años por culpa de la crisis económica.

No hay dinero. La crisis ha mermado severamente las arcas públicas y ha obligado a las distintas administraciones a aplicar unos recortes inversores (24% en la DGA y 37,4% en el Ayuntamiento de Zaragoza) que amenazan con postergar durante muchos años algunas de las principales reivindicaciones de los barrios de la capital. Obras históricas, así como diversos equipamientos, se han quedado al margen de los escasos recursos económicos previstos para el año que acaba de empezar.

Por su retraso, importancia y alto grado de deterioro, las reformas de las avenidas de Navarra, Cataluña y Valencia son las obras pendientes más destacadas. La primera de ellas, incluida en el convenio del AVE, está pendiente de que se reactive el mercado inmobiliario del que depende su financiación, que debe asumir la sociedad Zaragoza Alta Velocidad. Este año hay una pequeña partida municipal para redactar proyecto. "En 2011 no se va a hacer, pero presionaremos para que se acometa en 2012", afirma José Luis Zúñiga, de la asociación de vecinos Manuel Viola de Delicias.

Con la avenida de Cataluña pasa algo parecido: hay partida para el proyecto, pero la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento impedirá que este año se puedan iniciar obras. "No somos optimistas. Nos la han prometido tantas veces... Y ahora nos pilla la crisis", dice María Luisa Gómez, de la asociación Río Aragón-Avenida de Cataluña. La avenida de Valencia, que comparten Las Delicias y Universidad, no tendrá ni siquiera fondos para el proyecto. "Es muy utilizada, tiene mucho tráfico y cuando se ponga en marcha el tranvía se usará más", afirma Manuel Ortiz, de la Unión Vecinal César Augusta.

Los barrios reclaman otras infraestructuras: Centro pide que se mejoren calles tan deterioradas como Carmen o Ricla; San José defiende la prolongación de Tenor Fleta (solo hay 211.000 euros para contratar) o la segunda fase de la avenida de San José; y Torrero-La Paz exige mejores conexiones con San José a través del Canal, mediante puentes y pasarelas.

¿Y los equipamientos? Las asociaciones insisten en que, pese a los avances de los últimos años, hay barrios que todavía tienen déficits importantes, especialmente en materia de salud y educación. Por ejemplo, en el Actur están hartos de esperar el centro médico de especialidades. "Debería haberse hecho en 2009, pero no han colocado ni la primera piedra. Llegó a haber 300.000 euros, pero este año la DGA ha borrado la partida del mapa", protesta Julio Murillo, de la asociación del Actur. La Almozara reivindica a la DGA un segundo centro de salud para resolver la saturación que padece el actual. También piden un centro de especialidades en Las Fuentes.

Precisamente este barrio reclama la recuperación de la antigua Schindler, vandalizada y muy deteriorada desde que dejó de ser factoría. San José, por su parte, exige que se culmine la recuperación de otro edificio industrial, la Harinera, que lleva casi tres años cerrada desde que acabaran las obras de la primera fase. Los centros deportivos de Miralbueno y Casablanca y el centro cívico del antiguo cuartel de San Agustín son otras viejas aspiraciones vecinales.