Las rebajas del pequeño comercio zaragozano comenzaron ayer con una gran afluencia. Al caer en domingo muchas personas salieron a dar una vuelta y compraron, aunque todavía en las tiendas había más curiosos que clientes. Los comerciantes esperan que conforme se acerque el día de Reyes la gente comience a rascarse el bolsillo.

"Estamos paseando, pero ya hemos comprado dos libros", explicó Miguel González. "A ver si cae algo más", añadió su esposa, Patricia García. "No venía con la intención de comprar nada, pero le he cogido un pijama de Mickey a mi hija", dijo María Ángeles Moreno.

Familias enteras paseaban por la tarde por las calles más céntricas de la ciudad. Muchos entraban a tiendas para ver los últimos regalos que pedirán a sus Majestades de Oriente, que pronto comenzarán su camino hacia Zaragoza. "He venido a ver qué juguete le gustaba a mi nieto", afirmó Paqui Moñánigo, que todavía no ha escrito la carta a los Reyes Magos. Marisol Calvo también estaba ayer en una céntrica tienda de juguetes con sus nietos. "Estamos viendo los regalos que se pedirán en las casas de los bisabuelos", explicó.

"El domingo viene más gente a pasear que a comprar, pero como tenemos promociones 'pican", explicó la encargada de una tienda de juguetes. De hecho, una larga fila de padres y madres con niños esperaban para pagar sus compras. "En las tiendas de cosas para niños es difícil no comprar nada", explicó María Luz de Miguel. "Mi hija Lucía se pone tan pesada que me compensa comprarle lo que quiere para que se calle", añadió la madre, mientras su hija, de 6 años, sonreía.

Sin embargo, había otros padres que preferían que sus hijos tuvieran paciencia y esperaran al día 6. "Solo faltan 4 días para que los Reyes Magos les traigan los regalos. Cuando hemos entrado a la tienda les he dicho que no les iba a comprar nada", afirmó Juan Rivera, padre de tres hijos.

"Mucho éxito"

"Por la mañana ha habido más movimiento, aunque como la calle de Alfonso I es peatonal siempre entra gente a mirar", explicó la responsable de una zapatería. Vanessa Merino, encargada de la tienda de ropa Gante, comentó que las rebajas comenzaron ayer y tuvieron "mucho éxito". De hecho, Gloria Lozano fue una clienta que se llevó tres bolsas llenas de ropa. "Me he llevado media tienda porque había muy buenas ofertas. He comprado prendas para mi padre, mi marido y mi hermano", explicó.

Las tiendas de recuerdos eran de las más visitadas. No ofrecían descuentos, pero muchos turistas no se querían ir sin adquirir un detalle de la ciudad. "He comprado una Virgen del Pilar para mi madre y unos caramelos típicos (adoquines) para mis hijos", comentó Lucía Soto, una madrileña que ha venido unos días a Zaragoza con su marido.

Encarna Miranda salió de una popular tienda de ropa cargada de bolsas. "He comprado un abrigo y tres camisas para mi hija, un traje para mí y unos bolsos para regalar a mis amigas", apuntó. Sara Ibáñez fue al mismo comercio a ver ropa. "No teníamos nada que hacer y hemos venido a mirar lo que se va a llevar la próxima temporada. Yo no he comprado, pero mi amiga Teresa, sí", explicó la joven. "Yo prefiero esperar a las rebajas. Total, solo faltan 5 días. Aunque, eso sí, seré de las primeras en entrar", añadió.

Otros comerciantes estaban indignados. "No se tendría que abrir los domingos. Todo es culpa de las grandes superficies", señaló el joyero José Antonio Iranzo. "Hace unos 15 años los pequeños comercios fuimos a la puerta del Corte Inglés a manifestarnos. Pretendíamos que se dieran cuenta de que no queremos abrir los festivos. Pero no conseguimos nada", recordó.

"El domingo se ha hecho para descansar", afirmó una de las encargadas de una perfumería. "Si yo tuviera un negocio propio no abriría, pero como no es el caso, he tenido que venir a trabajar", apuntó. "Aunque sí que hemos vendido bastante, la mayor parte de personas que han entrado a la tienda lo han hecho para probar perfumes o cambiar los regalos del amigo invisible", añadió.

En cualquier caso, todavía toca esperar hasta el próximo viernes, día 7, cuando arranquen unas rebajas generales que pueden durar entre una semana y dos meses. Por si acaso, la Unión de Consumidores de Aragón advierte de que el 80% de las quejas relacionadas con las rebajas tiene que ver con las devoluciones -critican los 'vales' que condicionan la libertad de compra- y con irregularidades como que se califique de 'rebaja' el descuento de productos de temporadas anteriores que, en realidad, son 'saldos'.