Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

TRIBUNALES

Condenada a una multa de 60 euros por llamar "sinvergüenza" al nieto de Franco

La juez cree que una vigilante de la estación del AVE de Delicias injurió al denunciante.

Sesenta euros de multa es lo que tendrá que pagar la vigilante de la estación del AVE de Zaragoza Carmen Aventín por llamar "sinvergüenza" a Francisco Franco Martínez-Bordiú, nieto mayor del dictador Francisco Franco. La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de la capital aragonesa considera probado que la trabajadora cometió una falta de injurias al dirigirse de esa manera contra él y le impone la pena de diez días de multa, con una cuota diaria de seis euros, como solicitó el letrado Roberto Gállego Monge, en representación del denunciante.

En su sentencia, que puede ser recurrida, la juez recoge que ha quedado demostrado que el 3 de junio de 2009, el nieto de Franco se presentó en mostrador de control de la estación del AVE y la empleada, Gabriela Rufanacht, le informó de que el acceso estaba ya cerrado al público y el tren iba a salir. "Al cerciorarse de que iba a perderlo, se puso nervioso, pues pensaba que había llegado con tiempo suficiente, se saltó el control y bajó corriendo las escaleras mecánicas", señala el fallo.

Al final de la rampa fue interceptado por la vigilante del andén, Carmen Aventín, "momento en el que el denunciante cayó al suelo, si bien no sintió realmente que alguien le empujara, pues no tuvo sensación de contacto, pero sí pudo escuchar cómo ella le decía que era un 'sinvergüenza". Este insulto lo volvió a repetir una vez que el encargado de seguridad intentó calmar la situación, según el fallo.

Para la juez, con la declaración "clara y coherente" de Franco y del encargado de seguridad "ha quedado demostrada la veracidad y certeza de las expresiones vertidas por Carmen Aventín, quien, pese a estar citada en forma, no acudió al juicio para defenderse de las mismas", manifiesta. Tampoco ha quedado probado que el jefe de seguridad Mario C. profiriera insultos.

A la vista oral tampoco acudió Gabriela Rufanacht, la mujer que en su día dijo haber sido golpeada e insultada de forma racistas por parte de Francisco Franco y, tras denunciarlo, se fue a Argentina, su país, porque dijo que en España no había seguridad jurídica. En agosto envió un escrito al juzgado informando de que estaba en Argentina y que no volvería hasta noviembre. Por ese motivo, la juez del caso fijó la vista para el pasado 14 de diciembre, aunque tampoco se presentó. Ante su ausencia, la magistrada ha acordado el sobreseimiento de sus denuncias por incomparecencia.