DESVÍOS

Segundo socavón en menos de veinte días

La reparación de un nuevo hundimiento en la calle de Arzobispo Apaolaza obligará hoy a desviar el tráfico en la zona.

El firme volvió a hundirse ayer en Arzobispo Apaolaza.
Segundo socavón en menos de veinte días
E. CASAS

Un nuevo hundimiento en la calle de Arzobispo Apaolaza -el segundo en menos de veinte días- interrumpió ayer durante poco más de una hora el tráfico y obligará hoy a desviar la circulación mientras se procede a su reparación. Aunque ayer pudo seguir transitándose la zona tras cubrir el socavón con una chapa de acero, el trabajo de las brigadas municipales hará que hoy se desvíen hasta cinco líneas de autobús (20, 30, 35, 40, 45 y 53) desde la calle de Serrano Sanz por Domingo Miral y San Francisco de Borja para salir a Violante de Hungría, donde recuperarán su recorrido habitual.


"No se trata de un reventón, ni de una fisura en la red de abastecimiento, así que los técnicos inspeccionarán hoy a qué se ha debido el hundimiento y lo solucionarán lo más rápido posible", explicaban ayer fuentes municipales. Los trabajos de saneamiento comenzarán a primera hora y se prevé cerrar el asfalto con una placa de hormigón que permita el restablecimiento de tráfico. Mientras dure la intervención, la zona sufrirá restricciones en la circulación, aunque la apertura de Fernando el Católico e Isabel la Católica (sentido entrada a la ciudad) permiten itinerarios alternativos. El Consistorio, no obstante, recomienda siempre que sea posible no utilizar los vehículos privados "en las zonas más sensibles de la ciudad" y optar por el transporte público.


El socavón que se produjo ayer, aunque en la misma calle, no está relacionado con el hundimiento que tuvo lugar el pasado 6 de diciembre a la altura de Manuel Serrano Sanz. En aquella ocasión fue una tapa del alcantarillado la que se hundió en el asfalto y esta vez, en un tramo más cercano a la plaza de Emperador Carlos, aún no se han podido determinar las causas de la afección. En cualquier caso, los vecinos de la zona recelan de las muchas líneas de autobús con intensa frecuencia que transitan por Arzobispo Apaolaza desde que comenzaron las obras del tranvía.