VIVIENDA

Una 'rebelión' vecinal impide iniciar la construcción de VPO en un parque de Valdefierro

Los vecinos pararon las máquinas que iban a urbanizar una parcela para 300 viviendas. Suelo y Vivienda de Aragón, que promueve la obra, dice que se duplicará la zona verde.

Los vecinos impidieron la entrada de las máquinas y se concentraron por la tarde.
Una 'rebelión' vecinal impide iniciar la construcción de VPO en un parque de Valdefierro
OLIVER DUCH

Los vecinos lograron parar las máquinas. Un grupo de personas impidió ayer que comenzaran las obras de urbanización de una promoción de 300 VPO en Valdefierro, unas actuaciones que acabarán con el área de recreo para los vecinos situada junto al antiguo reformatorio. La DGA, que gestiona el plan urbanístico a través de Suelo y Vivienda de Aragón, dice que este generará una nueva superficie verde que duplicará la del actual parque. Sin embargo, quienes frecuentan este espacio recelan de esta reestructuración.


Por ello, ayer pasaron a la acción. Con el inicio de las obras, un grupo de vecinos se situó frente a las máquinas e impidió el comienzo de los trabajos. Ante esta 'rebelión' vecinal, los operarios no siguieron adelante, y al lugar acudieron varios técnicos de Suelo y Vivienda de Aragón, que decidieron suspender momentáneamente los trabajos. Sin embargo, fuentes de la DGA consultadas ayer dijeron que los planes no han cambiado, y que la urbanización seguirá adelante, ya que ha superado todos los trámites.


Durante toda la jornada este grupo de vecinos permaneció de guardia en el parque y, según apuntaron, así seguirán toda la semana. Ayer por la tarde realizaron una concentración a la que acudieron cerca de 200 personas, en la que se informó a los asistentes de la situación del conflicto. Poco después, la empresa Mariano López Navarro, que se va a encargar de la urbanización, retiraba las casetas de obra del interior del parque y un contenedor de residuos.


Esta compañía, además, se encontró por la mañana con una rueda de una máquina deshinchada. Los vecinos, sin embargo, se quisieron desmarcar de estos hechos, dijeron desconocer la autoría de los mismos y señalaron que sus protestas son totalmente pacíficas.


Los vecinos critican que "se van a cargar un parque con 30 años de historia" y que se trata de un punto "muy agradable y visitado, sobre todo en verano", como apunta Jesús Picazo, de la asociación de vecinos Las Estrellas de Valdefierro. "Los bloques de viviendas se han proyectado en medio del parque, cuando tienen espacio disponible en la parte del reformatorio", critica.


Las citadas fuentes de la DGA reconocieron que estas intervenciones supondrán la tala de unos 200 pinos del parque. "Las líneas de los planos se pueden mover, pero los árboles no", apunta Picazo, quien pide "una modificación urgente" del plan urbanístico para respetar tanto al parque como al arbolado.


Cuatro nuevas calles

La parcela es uno de los últimos espacios que faltaban por reordenar en la zona del antiguo reformatorio. En su día fue cedida al Ayuntamiento, pero pasó más tarde a manos del gobierno central y, por último, a la DGA. Se trata de una pastilla de suelo de unos 37.000 metros cuadrados, en la que se harán cuatro nuevas calles sobre las que se ordenarán las 300 nuevas viviendas de protección oficial, todas ellas sobre el parque actual.


La DGA, tras varios años de tramitaciones, ya tiene el plan parcial aprobado, así como la licencia para empezar a reordenar la zona. La urbanización costará dos millones de euros, y con ella se acotarán las zonas verdes, cuya superficie se duplicará, según apuntan desde la DGA, para alcanzar los 8.000 metros cuadrados.


"No estamos en contra de que hagan viviendas de protección oficial, pero las podrían hacer un poco más arriba. Queremos que haya un consenso para respetar el parque que tenemos", sentencia Jesús Picazo, quien anuncia que no cederán en su postura.


Pese a ser un espacio de la DGA, el Ayuntamiento de Zaragoza ha hecho en los últimos años pequeñas inversiones para adecuarlo al disfrute ciudadano, teniendo en cuenta de que se trata de un barrio con una importante carencia de zonas verdes. Así, en su día se dotó al parque de iluminación, de bancos y de pavimentos para que pudieran entrar con facilidad personas con movilidad reducida o con carritos de niños. Precisamente los más pequeños son los mayores usuarios de este espacio, que ahora está amenazado.