Comercios

Mucho mirar y poco comprar

Cientos de personas visitaron ayer las grandes superficies y pequeños comercios que permanecían abiertos al público, pero las ventas no fueron lo que prometían. Los zaragozanos esperan la llegada de la paga extra para comprar los regalos de Navidad.

Muchas personas recorrieron ayer los centros comerciales de la capital aragonesa, pero pocos compraron regalos navideños.
Mucho mirar y poco comprar
ESTHER CASAS

Los pequeños comerciantes y grandes almacenes no consiguieron ayer toda la caja que pensaban hacer. Cientos de zaragozanos recorrieron sus instalaciones en busca de regalos de Navidad, pero pocos fueron los que se decidieron a comprar.

Tanto comerciantes como clientes coindicen en que el retraso de las compras se debe a que hasta el día 21 de diciembre la paga extra no se refleja en las cuentas bancarias. Por esta razón, los regalos de Navidad se adquirirán en la mayoría de los casos en el último momento. El director de relaciones internacionales de El Corte Inglés, Rafael García Noguero, explica que el mayor porcentaje de ventas se alcanza "el día 23 y la mañana del 24".

"Hasta hace unos años -afirma una dependienta de Promod- las compras de Navidad se empezaban a realizar en noviembre, pero este año, con la crisis, hay que esperar a la paga extra para poder hacer frente a este tipo de gastos". Lo mismo opinan sus clientes. "Con el sueldo solo llega para pagar la hipoteca, la luz, el agua, el coche y para poder comer. Cualquier otro tipo de gasto queda fuera del presupuesto", comenta María Gutiérrez, al tiempo que mira ropa para su hija aunque se la comprará para Reyes.

Aunque la tendencia no sea sacar la cartera del bolso, hay que abrir bien los ojos para coger ideas. "En cuanto cobre la paga el jueves vendré a comprarlo todo rápidamente", indica Laura Causapé. De momento, mira y apunta en una libreta qué y a quién va a regalar, así como el precio que tiene el producto y el lugar donde lo tiene que adquirir. "Me patearé toda la ciudad en una tarde, pero cuando llegue a casa ya lo tendré todo listo". Además, apunta, "cuanto más miras, más comparas precios y más ofertas encuentras".

Menos poder adquisitivo

Los comerciantes aseguran que, se compre días antes o el mismo día de Navidad, el poder adquisitivo de sus clientes ha bajado en los últimos años. Según afirman distintas organizaciones de consumidores, los aragoneses gastarán estas navidades 300 euros en regalos, un 10% menos que el año pasado. "Ya no disponen del mismo dinero que antes -afirma Marta Aguerri, dependienta de Oro Vivo- y por ello buscan comprar lo más barato y lo que está de oferta". Entre los productos más demandados y asequibles se encuentran los complementos de señora y caballero. "Gorros, guantes, pañuelos, corbatas, algo de maquillaje, colonia... cualquier cosa no muy cara para salir del paso y quedar bien", comenta Sonia Reguero, que busca un regalo de estas características para un amigo.

El detalle, dicen, es lo importante y por eso no puede faltar. "Aunque sea una tontada, algún paquete hay que abrir en estas fechas", dice Rebeca Beltrán. Sin regalos, "se pierde el espíritu de la Navidad y la ilusión de estos días", añade.

Ayer fue un día de mirar en familia. Hacía frío y era domingo, así que muchos optaron por no madrugar y resguardarse del mal tiempo, hacia el mediodía, en un centro comercial. "La gente no pone el despertador los fines de semana, suelen venir a partir de las 12.00", explica Noguero.

Por estos establecimientos pasearon ayer familias enteras, con niños, tíos, primos y abuelos incluidos . "Al ser un día festivo, vienen muchas familias con niños para ver qué juguetes les gustan más y cuánto cuestan", afirma.

La mayoría también dieron una vuelta por el supermercado. "Venimos a comprar bebidas y turrones, y para tantear un poco cuánto cuestan el pescado y las carnes para las comidas de Navidad", comenta Julio Bernal, calculadora en mano.

El regalo del amigo invisible

Regalar sin saber quién te regala es un juego divertido y hacer un único regalo resulta muy económico. Desde hace unos años, esta es la práctica habitual en muchos grupos de amigos para economizar costes. Dar un obsequio y recibir otro a cambio, con la emoción de no saber quién te ha hecho el regalo. Este año, el conocido como amigo invisible ha llegado también a muchas familias zaragozanas. "En lugar de hacer 20 regalos, compramos uno por persona", explica Tamara Sanz. Los niños se quedan fuera del juego. "Todos les compramos varios regalos para que no pierdan nunca la ilusión, ni en tiempos de crisis".