Penúltimo capítulo del culebrón de los presupuestos de Zaragoza. Hoy se celebra la comisión de Economía y Hacienda de la que saldrá un texto que el próximo viernes se debatirá en el pleno. Y el texto saldrá porque Izquierda Unida, a pesar de que ha presentado 116 enmiendas al proyecto, ha anunciado que se abstendrá en la votación de hoy. Así, ahuyentará -momentáneamente- el fantasma de la prórroga y posibilitará el debate plenario.

Todos los grupos coinciden en que una ciudad debe tener presupuestos y en que prorrogar los ya existentes haría un flaco favor a los zaragozanos. Sin embargo, allí acaba el consenso y comienza la discusión. La partida de 300.000 euros reservada para los Juegos Olímpicos de 2022 es la que ha centrado el debate, hasta el punto de que si no se retira (o se camufla) podría no haber cuentas. Aunque apenas supone un 0,04% del montante final (676 millones), se ha convertido en la piedra angular de los presupuestos dado que IU y CHA piden que se elimine y el PP, sin embargo, anuncia que no votará en su contra porque "somos miembros del consorcio de los Juegos".

Eso no significa, en absoluto, que a los populares lesguste el proyecto de cuentas del que, entre otras lindezas, han dicho que es "récord Guiness en deuda, gasto corriente y caída de inversión, que sitúan el gasto a niveles de 1989", en palabras de la portavoz Dolores Serrat.

Al margen del 'affaire' olímpico -que enfada al concejal de Deportes Manu Blasco porque "se intenta hacer gobierno desde la oposición con 'chantajes' como el 'todo o nada"-, existen en el texto otros puntos que dificultan los acuerdos: la venta de suelo industrial y terciario, la abultada reserva para transportes públicos (por eventualidades del tranvía) o la existencia de una novedosa partida de 'obligaciones corrientes de ejercicios anteriores', dotada con 4,5 millones. IU es la formación más crítica con este apartado "que presupone la existencia de facturas en los cajones", pero que el vicealcalde Gimeno justifica porque "no prevemos que se puedan hacer modificaciones de crédito antes de las elecciones y es una fórmula para pagar a los proveedores".

El consejero de Economía defendió la semana pasada el proyecto presupuestario ("es el más ajustado a la realidad de la ciudad y nadie se ha atrevido a presentar un presupuesto alternativo"), al tiempo que anunció que el equipo de Gobierno realizará sacrificos y esfuerzos ímprobos para sacar adelante las cuentas. Sobre las enmiendas, Gimeno comenta que evidencian cómo "la oposición tiene problemas para decidir de dónde recorta" y recuerda que "en el pleno nos han acondicionado las inversiones y no podemos gastar más de lo que nos ha sido autorizado".

La oposición, sin embargo, en un ejercicio de fina cirugía financiera mueve partidas (siempre dentro de unas áreas adscritas) y los partidos de izquierda apuestan por un texto más social. En sus propuestas, CHA abunda en concreciones (remodelación de la avenida de Cataluña, vallado de la acequia Juslibol, proyecto de revitalización San José...), mientras que IU también exige que no se anule la capacidad de actuación a los distritos porque "se coartan pequeñas inversiones donde la participación ciudadana es realmente efectiva". IU, por ejemplo, obtendría fondos eliminando la partida de Zaragoza Conocimiento que, aún siendo "un proyecto querido, no es su momento y con la actual crisis no puede estar entre las prioridades".

Con estas ideas, mociones y 'dimes y diretes', los grupos municipales tratarán hoy de acercar posturas aunque no será hasta el viernes cuando se destapen todas las cartas.