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Una joven vecina de Tarazona muere tiroteada en una ciudad de Colombia

Nataly Rojas, de 31 años de edad, que tenía doble nacionalidad y estaba casada con un turiasonense, fue asesinada en la calle tras haber viajado allí para tramitar una herencia.

Iván Rivas, ayer en su casa de Tarazona, muestra una foto del día de su boda con Nataly Rojas.
Una joven vecina de Tarazona muere tiroteada en una ciudad de Colombia
NORA BERMEJO

Volvió a su Colombia natal de vacaciones y porque tenía que ayudar a su madre con los papeles de una herencia familiar. El día de Navidad tenía pensado tomar su vuelo de vuelta para reencontrares con su marido. Pero Nataly Rojas, vecina de Tarazona, no podrá regresar nunca. Un asesino acabó con la vida de esta joven de 31 años en Cali, la ciudad colombiana en la que vive su madre. Le dispararon dos tiros en la frente.

Iván Rivas, turiasonense de 38 años, todavía no puede creérselo. Acaba de quedarse viudo apenas 14 meses después de casarse. Sigue sin encontrar explicaciones a lo ocurrido, aunque gracias a la familia de Nataly y a los periódicos digitales locales ha podido conocer más detalles de lo ocurrido. Al parecer, posibles rencillas contra su familia, la existencia de amenazas previas y el asesinato de dos de sus hermanos hace once años podrían estar entre los móviles para acabar con su vida.

A eso se suma la violencia de Cali. Según los últimos datos publicados por el diario colombiano 'El País', en esta ciudad se cometen unos 1.600 homicidios al año y cerca de 36 robos diarios.

Nataly tenía doble nacionalidad. Llegó a España hace un par de años en busca de un futuro mejor. Conoció a Iván cuando este volvía a su casa después de un viaje en Tenerife. Un tiempo después, se casaron y ambos se establecieron en Tarazona, donde él trabaja en un bar. Ella acababa de recibir una oferta de empleo como peluquera.

Según explica Iván Rivas, Nataly marchó a Colombia el pasado 24 de noviembre. "Todos los días hablábamos por teléfono cuatro o cinco veces y nos veíamos por internet -comenta-. Pero el domingo pasado (12 de diciembre) cuando la llamé al móvil me salió que lo tenía apagado". "Me pareció raro porque no habíamos hablado en todo el día -añade-. Al día siguiente, seguía sin noticias y llamé a su familia". "Me dijeron que el día anterior había salido al centro para comprarme un regalo y ya no había vuelto. Desapareció", continúa.

Nunca salía sola porque había recibido amenazas por teléfono y por carta, aunque esa tarde lo hizo. "Ella me había ocultado lo de las amenazas para evitar que me preocupara", añade Iván. "Al día siguiente, su familia puso carteles con su foto como desaparecida y avisaron a la Policía", continúa. Aunque, en Cali, según explica Iván, los agentes tardan 72 horas en actuar.

Al principio, Iván no quiso decir nada a sus padres para no preocuparles. Pero el martes pasado por la tarde le dieron la triste noticia de que Nataly había aparecido asesinada a tiros. Y ahí comenzó otra cuestión complicada: la de intentar repatriar el cadáver.

El turiasonense se puso en contacto con el consulado español en Bogotá, pero la funeraria en la que se encontraba el cuerpo complicó las cosas, sobre todo por cuestiones económicas. Finalmente, Iván decidió que el entierro se oficiara en Cali el pasado viernes. La próxima semana, habrá una misa en Tarazona en honor a Nataly. Será el día 23 en la iglesia de San Francisco de Asís, a las siete de la tarde.