El teniente de la Guardia Civil V. F. F., jefe del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Málaga, fue puesto en libertad con cargos tras prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de la capital malagueña, Juan Francisco Ramírez Barroso.

El mando del EDOA, que ha desarrollado gran parte de su carrera en Zaragoza y siempre en unidades de Policía Judicial, fue detenido el pasado jueves por agentes del grupo de Asuntos Internos, como adelantaron HERALDO y el diario 'Sur'. Los funcionarios llegaron a registrar su despacho oficial y le leyeron sus derechos por media docena de presuntos delitos. No quiso declarar ante ellos, pero sí lo hizo ese mismo día ante el juez. El interrogatorio se prolongó durante cuatro horas, según informó ayer el diario 'Sur'. Según estas fuentes, el teniente tuvo respuesta para todas las preguntas que se le hicieron. Tras escuchar su versión sobre los hechos que se le imputan, el fiscal no quiso solicitar medidas cautelares. Las fuentes apuntaron que se tomó esta decisión al considerar que lo que había contra él eran indicios, más que pruebas contundentes.

Por eso, el juez que instruye la causa decretó la puesta en libertad con cargos -aunque no han trascendido cuáles ni si se mantienen las imputaciones realizadas inicialmente por la Unidad de Asuntos Internos- del guardia civil a la espera de que avancen las investigaciones del caso.

El arresto del teniente se produjo a raíz de una serie de operaciones -solo ha trascendido el nombre de una de ellas, bautizada como Pantano- que mantiene abiertas la Guardia Civil y que están vinculadas con la Costa del Sol.