CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

La vida a 105 decibelios

Vecinos de Casablanca, Montecanal, Rosales, Arcosur y Valdespartera crean una comisión contra la contaminación acústica por los aviones del aeropuerto.

Mira, mira, ¿ves?, ¡esto parece la guerra!", exclama María Pilar Laguardia, vecina del barrio de Montecanal, cuando un avión pasa volando a pocos metros de su vivienda. A su lado, Marcela Lanzien, de Valdespartera, asiente con la cabeza. "Si los vieras en mi barrio... Parece que se te van a llevar por delante", comenta.


Cada día, explican, decenas de aviones comerciales y militares sobrevuelan los barrios zaragozanos de Casablanca, Rosales del Canal, Arcosur, Montecanal y Valdespartera "a muy poca altura y provocando un ruido espantoso". La última ocasión en la que midieron el sonido, "marcaba 105 decibelios", afirman.


Por este motivo, las asociaciones de vecinos de estos barrios zaragozanos asistieron ayer a la I Jornada sobre el Impacto Aéreo celebrado en la ciudad. "Ha sido todo un éxito", asegura Laguardia.


Al encuentro asistieron partidos políticos, abogadas ambientalistas, ingenieros industriales, miembros de la Unión Europea Contra el Ruido de Aviones y el director general de Medio Ambiente de AENA, José Manuel Hesse. "Hemos creado entre todos una mesa de trabajo y nos reuniremos habitualmente para poner solución al problema de la contaminación acústica", indica Laguardia.


Entre otras medidas, esta comisión estudiará la actualización del mapa de ruidos del aeropuerto de Zaragoza y la posibilidad de equipar la pista sur del aeródromo de la ciudad. También propondrá que los aviones militares aterricen y despeguen por el oeste o, en su defecto, sobrevuelen la circunvalación del AVE.


Los únicos invitados que no asistieron a esta jornada fueron los representantes del Ministerio de Defensa. "Lo lamentamos muchísimo", dice Laguardia. Para Lanzien, su ausencia no es buena señal. "Si yo te invito a mi casa y no vienes, por algo será", opina en referencia a los cazas que sobrevuelan a diario estos barrios. Aun así, apuntan, "se les llamará siempre, porque son actores implicados en el problema".


Estelas que nublan el cielo


Los vecinos de estos distritos piden que se instale "una red de control acústico" en el pasillo aéreo del aeropuerto de Zaragoza, que pasa por encima de estos barrios y que se construyó antes de que se hicieran las casas. "Claro que sabíamos que por aquí pasaban aviones, cuenta Laguardia, pero cada vez hay más ruido y algunos vecinos están empezando a sufrir pérdidas de oído".


También en los colegios molesta el sonido de las aeronaves. "Hay grabaciones de cómo los profesores tienen que parar las clases hasta que pasa el avión porque, de lo contrario, los niños no escuchan nada, solo ven moverse los labios del maestro", añade.


Y cuando miran al cielo, lo ven encapotado. "Nos levantamos con sol, pero el día siempre acaba nublado", explica Laguardia. "Un sembrado de nubes cubre el cielo de lado a lado", continúa. El motivo, cuenta esta vecina de Montecanal, es "la estela espesa que dejan los aviones a su paso y que permanece allí arriba todo el día".