desarrollo

¿Dos provincias en Zaragoza?

Mientras el área metropolitana de la capital crece, las comarcas ¿olvidadas¿ (Campo de Daroca, Campo de Belchite y Aranda) sufren problemas de infraestructuras y pierden población.

Existen dos provincias en Zaragoza? La respuesta, y no hace falta recurrir a mapas, es obvia, pero desde una perspectiva de desarrollo (crisis económica al margen) podría decirse que sí. La situación de la denominada área metropolitana de la capital contrasta con la de comarcas 'deprimidas', con menor población y más envejecida, como Campo de Daroca, Campo de Belchite y el Aranda.

La cercanía a Zaragoza supone una gran ventaja. La ciudad del Ebro es un motor, el 'Zaragón' del que a veces se habla con malicia, y en su área de influencia se vertebran la industria, las comunicaciones, los servicios, las posibilidades de ocio... Y los municipios del entorno crecen. Pura lógica.

Primero fueron núcleos dormitorio y, poco a poco, cada vez más ciudadanos apuestan por establecerse en ellos por la calidad de vida. A esto hay que hay que añadir el origen del fenómeno del 'baby boom', propiciado por la nutrida presencia de parejas jóvenes.

También hay otras localidades grandes (Calatayud, Ejea, Tarazona?), más alejadas de Zaragoza, que son una referencia y un foco de atracción para los habitantes de los pueblos de alrededor. Y después, en un segundo plano, permanecen los 'olvidados' del medio rural aragonés, las comarcas citadas anteriormente. El presidente de la DPZ, Javier Lambán, lo ha mencionado en varias ocasiones.

Que nadie malinterprete estas palabras. Cualquier persona puede residir con garantías en esos tres territorios. El proceso de comarcalización, el esfuerzo de las autoridades, con los alcaldes al pie del cañón, y las subvenciones del Gobierno autonómico o la Diputación han contribuido a extender los servicios esenciales, que se dan en todas las demarcaciones. Eso sí, en el área metropolitana gozan de mayores prestaciones (normal por otro lado dado el número de habitantes). En el Campo de Daroca, Aranda y el Campo de Belchite sufren limitaciones, sobre todo por la falta de medios e infraestructuras, con el agravante de la parálisis general que azota España y la sangría del paro.

Carreteras infernales

"Nos sentimos olvidados", comenta Pedro Miguel Hernández, presidente del Campo de Daroca (PP). Apunta que los principales problemas residen en las enormes distancias entre municipios y en una red de carreteras "infernal". Por ejemplo, señala que de Cubel a Villar de los Navarros distan 80 kilómetros. "Las comunicaciones están fatal. Basta darse una vuelta para comprobar que son tercermundistas", expone sin tapujos. Y se detiene en la A-1506, que une Daroca con Herrera de los Navarros, que a su juicio solo presenta un tramo en condiciones, el de la cabecera comarcal y Romanos porque conecta con la A-23. Estos hechos dificultan la cobertura de los servicios de asistencia, recogida de basuras?

Hernández añade que tampoco les favorece la "politización" existente en las comarcas (deja caer que los municipios del PSOE y el PAR siempre salen mejor parados, hechos que, según asegura, también denunciaría si los cometiera su partido) y exige más control de las ayudas por parte de la DGA. "Se hacen muchas inversiones para proyectos que no tienen que ver con la prestación de servicios", lo que perjudica a los vecinos, lamenta. Además, alude al envejecimiento: de los 6.500 censados, solo 750 son niños y jóvenes.

Baltasar Yus, presidente del Campo de Belchite (PAR), recuerda que hace décadas había 16.500 personas, y ahora 5.500. Algunas causas, la agricultura y la ganadería, básicas en la comarca, perdieron peso. La ausencia de jóvenes es otro factor determinante en el deterioro de la zona, por lo que lanza un mensaje: "En los pueblos hay vida y opciones de trabajo".

Las demandas se fundamentan en las carreteras. Yus remarca la necesidad de acondicionar el eje entre Belchite y Azuara. En el lado positivo de la balanza, destaca que ofertan "más servicios que nunca".

En el Aranda urge adecentar la A-1503, la salida a Soria. Los carriles estrechos impiden el paso de camiones, que tienen que ir hasta Calatayud para luego volver a la comarca. Enrique Forniés, su presidente (PAR), insiste en que requieren un nuevo centro de salud en Illueca (la DGA ha paralizado el proyecto por falta de presupuesto) y especialmente una "alternativa a la industria del calzado". Las empresas languidecen en medio de la incertidumbre ciudadana.

Mientras, en el área metropolitana de Zaragoza disponen de una dotación de servicios "satisfactoria", afirma Fernando Salvador, presidente de la Mancomunidad Central. Subraya los avances que se han dado en el ámbito educativo, sanitario y deportivo. Sin embargo, se queja de la "discriminación" que padece la 'comarca 33' respecto al resto de territorios en lo referente a la aportación de la DGA. Pero, ese es otro cantar.