HERALDO ABIERTO

Esto sí es un solar

Los vecinos de San Pablo, la Magdalena y el Arrabal valoran muy positivamente el programa 'estonoesunsolar' (que ha transformado más de veinte parcelas degradadas, recuperándolas para uso público), pero recuerdan que quedan muchos espacios vacíos en la ciudad.

Calle Estrella. Maleza y viejos electrodomésticos ocupan este solar, que lleva años abandonado. No está vallado ni protegido.
Esto sí es un solar
PAULA FIGOLS

En un recoveco de la Magdalena, al final de la calle Estrella, hay un solar sin vallar con matorrales, unos contenedores y una nevera. En el mismo barrio, en el Coso, frente al instituto Pedro de Luna, se ha creado una plaza con originales bancos y un escenario. Es una de las intervenciones incluidas en el programa 'estonoesunsolar'.


Hay solares de primera y de tercera categoría. Unos se han beneficiado de este programa municipal para dar vida a espacios urbanos sin uso, y otros siguen acumulando basura, escombros y años de abandono. 'Estonoesunsolar' (coordinado por la arquitecta Patrizia di Monte) comenzó en 2009, con la recuperación de 12 solares degradados: siete en San Pablo, cuatro en la Magdalena y uno en el Arrabal. Así, se han creado parques infantiles, zonas deportivas y hasta un huerto. Para este año, el programa ha crecido en presupuesto y se ha extendido por toda la ciudad.


Las asociaciones de vecinos lo valoran muy positivamente, pero reclaman que se amplíe el programa y que se agilicen los proyectos urbanísticos pendientes. La continuidad de 'estonoesunsolar' depende de la política. "Con pequeñas intervenciones se genera mucho bienestar en los barrios y se crea empleo. La continuidad del programa es fundamental para nosotros y una de nuestras condiciones para apoyar los presupuestos", afirma el concejal de IU José Manuel Alonso, uno de los impulsores del proyecto.


"El barrio de San Pablo ha mejorado mucho en limpieza y mantenimiento de solares, pero hace falta que se agilicen algunas obras. La solución para los solares es construir o darle un uso público, como se ha hecho con 'estonoesunsolar'", afirma Javier Rodríguez, presidente de la asociación de vecinos Lanuza-Casco Histórico. El entorno de la sala Oasis y el terreno vallado junto a la avenida de César Augusto son las grandes zonas urbanísticas que aún quedan por desarrollar.


En la Magdalena también ha mejorado mucho el estado de los solares. "Se ha empezado a construir en varias parcelas, aunque las obras no van tan rápido como nos gustaría. Queremos que el Ayuntamiento cumpla sus promesas, como la rehabilitación íntegra del antiguo convento de San Agustín. También nos preocupa que hay muchos edificios vacíos e infraviviendas", señala Emilio Burgos, de la asociación de vecinos Calle y Libertad.


"En el Arrabal aún quedan 15 o 20 solares. Propusimos varias ideas para el proyecto 'estonoesunsolar', pero no llegaba el presupuesto. Su continuidad es vital para recuperar espacios urbanos, como ha ocurrido en la plaza del Rosario", subraya Rafael Tejedor, presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge del Arrabal.