UNIVERSIDAD

El restaurante del Paraninfo llevará la firma del cocinero del Lillas Pastia

El servicio abrirá al público a principios de año y en él se servirán menús de autor por unos 17 euros, solo en horario de mediodía.

La cafetería y el restaurante están situados en la planta calle del Paraninfo.
El restaurante del Paraninfo llevará la firma del cocinero del Lillas Pastia
JOSé MIGUEL MARCO

La Universidad de Zaragoza ha adjudicado la hostelería del edificio Paraninfo a la sociedad limitada Restauración Cesaraugusta, encargada de gestionar los restaurantes Lillas Pastia, Flor, y Tomate y Jamón (los tres en Huesca) y La Granada en Zaragoza. La empresa se hará cargo de este servicio desde el 1 de diciembre de este año al 31 de agosto de 2012 por un importe de 49.500 euros, según la resolución provisional publicada por el Rectorado.


El equipo del cocinero Carmelo Bosque -destacado como el mejor de la Comunidad por la Asociación de Cocineros de Aragón- gestionará el restaurante, que no estará listo hasta comienzos de 2011. Primero debe publicarse la adjudicación definitiva, tramitarse la licencia de apertura y amueblar los espacios.


El restaurante abrirá en horario de mediodía y servirá un menú de autor que rondará los 17 euros, al estilo del que ofrece el Flor de Huesca (en los porches de Galicia). La idea de los autores es crear un establecimiento que, además de dar comida de calidad, ofrezca un aporte social al centro de la ciudad y dé vida a un espacio histórico, algo que el equipo de Bosque ya hizo en el Casino de Huesca.


La cafetería se ubica en la planta calle del Paraninfo, en la parte que está al otro lado del patio (es decir, en el lado opuesto a la entrada). Tiene ya construida una barra de madera (ver foto), sobre la que cuelga una estructura circular de paneles conglomerados pintados en negro. Las paredes se han decorado siguiendo la paleta cromática del resto de dependencias y se han mantenido dos colores principales: rojo y gris. El primero marca el espacio para dar la sensación de una fachada interior, mientras que el gris cálido sirve para contrarrestar.


La sala cuenta con amplios ventanales. Entre las cristaleras y los arcos queda espacio para colocar pequeñas mesas. Pero no será allí donde se sirvan las comidas. El restaurante está en una sala contigua, no comunicada con la cafetería. Allí, la disposición de los tabiques permitirá crear distintos ambientes. El conjunto hostelero se completa con una cocina que está en la planta baja y que se comunica con el piso superior por un montacargas.


Abierto a todo el público

La cafetería y el comedor estarán abiertos al público y se nutrirán en gran parte de los visitantes que acuden a las exposiciones y a las actividades culturales que se desarrollan en el Paraninfo, según explicaron desde el Rectorado. También serán clientes potenciales los que asistan a los congresos y reuniones científicas o de carácter social para las que se cede en ocasiones el edificio universitario.


El nombre del local no se ha decidido todavía, aunque se sabe que incluirá la palabra Paraninfo. Se conoce también que la pretensión de los gestores es crear en ese espacio "un nicho de conocimiento y de talento" hostelero. Es decir, se quiere configurar un equipo de profesionales capaz de ofrecer una hostelería distinta (ya que tendrá un horario atípico porque abrirá solo por las mañanas y a mediodía) y de servir un menú atractivo para los clientes.