PATRIMONIO

La DGA dio el año pasado al Ayuntamiento el permiso para peatonalizar el puente de Piedra

El Consistorio dijo en su petición que la medida debía ser "de aplicación inmediata".

Imagen del Puente de Piedra
La DGA dio el año pasado al Ayuntamiento el permiso para peatonalizar el puente de Piedra
JOSé MIGUEL MARCO

Si el Ayuntamiento finalmente decide hacer peatonal el puente de Piedra, ya tiene de antemano el permiso de la DGA, que es la administración que tiene que autorizar las actuaciones sobre los Bienes de Interés Cultural (BIC), como es el caso de esta histórica estructura. Esa autorización llegó al Consistorio hace más de un año, después de que el servicio de Patrimonio e Historia Cultural municipal enviara un informe a la DGA con los argumentos de los que se armó para sustentar esta petición.

En este documento, el Ayuntamiento mantiene que "la protección jurídica integral del monumento exige el desvío de la circulación rodada del tablero central del puente". Es más, señala que "esta medida requiere su aplicación inmediata, basada y fundamentada en las numerosas cartas internacionales relativas a la protección del patrimonio", así como en las leyes nacionales, regionales y de la Unesco sobre la conservación de monumentos.

A pesar de esa teórica "aplicación inmediata", no ha sido hasta las últimas semanas cuando el Ayuntamiento se ha empezado a mover para estudiar en serio la posibilidad. La semana pasada se comprometió, por apoyo unánime del pleno, a convocar una mesa de trabajo para tratar de impulsar el proyecto, con la participación de las áreas municipales implicadas, así como de los vecinos y los sectores a los que podría afectar la medida.

En el citado informe, el servicio de Patrimonio e Historia Cultural dice que el puente de Piedra "requiere patrimonialmente un trato y cuidado particulares". Además, añade que esta unión entre ambas márgenes es "símbolo inequívoco no solo del patrimonio material, sino también del patrimonio intangible e inmaterial" ya que, según apunta, "se encuentra inmerso en un paisaje cultural y ambiental que debe protegerse y valorarse".

Sin riesgo para la estructura

En el informe no se citan razones estructurales para la peatonalización, es decir, no se exige que se impida el paso de autobuses y taxis porque el puente corra peligro. Las únicas posibles consecuencias que menciona es que "la pavimentación se ha visto afectada notablemente en alguno de sus tramos debido a las vibraciones del tráfico rodado". Además, reconoce que no se ha estudiado "la afección de gases" y del "monóxido de carbono" a las viejas piedras del puente.

Sin embargo, recuerda que las afecciones por estas emisiones "son sobradamente conocidas en otros monumentos, y sus consecuencias requieren la inversión de elevadas sumas económicas en su erradicación, tratamiento preventivo y mantenimiento del monumento". "El tráfico rodado en el puente de Piedra no beneficia su conservación e incumple, en cierta medida, las obligaciones de conservación del BIC por parte de su titular", sentencia el informe.

Fuentes del Ayuntamiento señalaron ayer que tras remitir este estudio a la DGA, la administración competente en los BIC dio el permiso al Consistorio para que lo peatonalizara, dado que ello no supone cambios en su estructura, y que se trata de una decisión más de movilidad que de conservación. Así, el gobierno municipal tiene en su mano la peatonalización, aunque para tomar esta decisión quiere llegar a un consenso con los vecinos, a los que además debe dotar de soluciones de movilidad, ante el incremento de los trayectos en transporte público que supondría.