DELITO

Condenado a prisión por atracar una tienda con una jeringuilla

La Fiscalía pedía cuatro años de cárcel para el acusado, un italiano que finalmente solo cumplirá un año y nueve meses.

El Juzgado de lo Penal número 9 de Zaragoza ha condenado a un año y nueve meses de prisión a Francesco Ianniello, un ciudadano de origen italiano al que se detuvo por el atraco a una tienda de frutos secos. Durante el asalto, este utilizó una jeringuilla hipodérmica, por lo que la Fiscalía le imputaba un delito de robo con violencia y solicitaba para él una condena de cuatro años de cárcel. Aunque el juez ha reconocido el delito, la pena ha sido bastante inferior. La defensa pedía la absolución.


Los hechos se produjeron el pasado 17 de agosto, en una tienda de frutos secos de la calle de Mariano Barbasán de Zaragoza. Según declararon las dos dependientas que se encontraban en el local, el acusado llegó allí sobre las 13.30 haciéndose pasar por un cliente más. De hecho, llegó a pedir una barra de pan. Sin embargo, acto seguido sacó una jeringuilla que llevaba en el bolsillo y amenazó a una de las empleadas para que abriera la caja registradora y le diera el dinero. Exhibiendo también un cuchillo, el atracador logró acceder a la caja y sacar 360 euros. Tras apoderarse del botín, se dio a la fuga y no fue detenido por la Policía hasta las 19.15 de ese mismo día.


Durante la instrucción del caso y en el juicio, la defensa trató de cuestionar la identificación del acusado por parte de las dependientas. Y lo hizo basándose en el hecho de que por aquellas mismas fechas fue detenido un ladrón que utilizaba el mismo modus operandi y que actuaba también en tiendas de frutos secos.


Según informó entonces la Policía Nacional, a este otro delincuente se le conocía precisamente como el ladrón de la jeringuilla , porque utilizaba casi siempre una aguja hipodérmica para perpetrar los atracos. Durante el pasado mes de agosto, consiguió provocar cierta alarma entre las empleadas de las tiendas de frutos secos de Zaragoza. No en vano, era este tipo de establecimiento el que más frecuentaba. Gracias a un dispositivo especial, la Policía Nacional logró por fin identificarlo y detenerlo.


El atracador era Luis Miguel B. M., un hombre de 41 años al que se imputan siete robos con violencia cometidos con escasos días de diferencia. Se da la circunstancia de que este atracador, como el ahora condenado, solía utilizar también como arma intimidatoria un cuchillo de cocina con filo de sierra. Además de elegir siempre el mismo tipo de tiendas e idénticas armas, el delincuente vestía siempre la misma ropa.