Según ha dicho Martín en su intervención en el debate sobre el estado de la ciudad, desde 2008, las preocupaciones del alcalde Juan Alberto Belloch se han centrado en Expopaisajes, la recalificación de la carretera de Huesca y la candidatura olímpica.

Ha reconocido algunas "luces" del plan de movilidad como la red de carriles bici, la potenciación del uso de la bicicleta o las obras del tranvía, pero también "sombras" sobre la ampliación de la red de cercanías o la peatonalización de espacios en todos los barrios consolidados.

Le ha acusado de falta de compromisos y no buscar consensos pues de 176 mociones aprobadas por unanimidad "no han visto ni siquiera una mínima luz".

Los barrios del Ave y del Portillo están paralizados, elementos clave para la movilidad como el túnel de la A-68 siguen cerrados a pesar de que la infraestructura se terminó en 2007 y han salido "huyendo" de la gestión del recinto de la Expo.

También se ha referido al transporte urbano, con frecuencias "cada vez peores", recorridos "más tortuosos" y tiempos de espera más largo, al tiempo que le ha reprochado haber "mandado a la papelera" la extensión de la recogida neumática de basuras y el plan de barrios o que los usuarios del campo de fútbol de Vadorrey hayan estado 243 días sin agua caliente ni calefacción.

Le ha recordado no haber hablado en tres años, hasta hoy, de la construcción de 10.000 pisos protegidos y la creación de 1.000 plazas en residencias.

Para Martín, durante los dos últimos años, las promesas de Belloch son "como un gran globo que ha surcado el cielo de esta ciudad propulsado por el aire que pierde".

Frente al anuncio del alcalde que la recuperación económica empezaría a notarse a mediados de este año, la realidad, ha dicho Martín, es que el paro ha crecido un 9,3% respecto al año anterior, mientras las contratas municipales han ido reduciendo su personal día a día.

Aunque ha reconocido que Belloch no ha sido el responsable de la crisis, para CHA sí lo ha sido al no haber acompasado la realidad del gasto del ayuntamiento a la evolución de la situación económica, de haber seguido manteniendo proyectos sobredimensionados a la realidad económica y de mantener "silencio e inacción" ante el "ninguneo inversor" de los Gobiernos central y autonómico.

Entre sus propuestas, ha emplazado al alcalde a hacer público el proyecto de presupuestos para 2011 así como a aprovechar los 25.000 metros cuadrados de edificios públicos que van a quedar libres en el Casco Histórico a albergar un proyecto que debe enlazar educación, cultura e investigación y que de respuesta a las necesidades de equipamientos sociales de esta zona de la ciudad.

Martín piensa que en Zaragoza "no podemos permitirnos un año en blanco" y que "no se puede abandonar a la ciudadanía y a Zaragoza a su suerte".