URBANISMO

La construcción de 4.500 pisos cambiará el aspecto de la avenida de Cataluña

El plan prevé el derribo del edificio de Remar, ocupado por una quincena de familias.

La construcción de 4.500 pisos cambiará el aspecto de la avenida de Cataluña
La construcción de 4.500 pisos cambiará el aspecto de la avenida de Cataluña
VíCTOR LAX

La deprimente cara que presenta la avenida de Cataluña cambiará notablemente cuando se concreten los desarrollos urbanísticos previstos para la zona. En total, las diez áreas que se tienen que impulsar en este importante vial suman la construcción de 4.500 pisos, cada una de las cuales dotará a la avenida de mejoras en forma de zonas verdes, equipamientos y arreglos de aceras y calzadas.


El Ayuntamiento es consciente de que los plazos de tiempo no serán cortos, ni mucho menos, y de que desarrollar todas estas áreas llevará unos cuantos años, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual del mercado inmobiliario. Pero ya hay signos de movimiento, aunque sean leves, como el derribo de las naves de la calle Río Ara, a punto de concluir, o el en principio inminente del inmueble del Rastro Remar.


Los diez desarrollos urbanísticos pertenecen a parcelas situadas entre la plaza Mozart y el puente sobre el Gállego, un tramo tremendamente degradado, que es propiedad de Fomento y cuya cesión al Ayuntamiento de Zaragoza aún está pendiente. Los recortes presupuestarios en el ministerio han dejado sin fecha este traspaso, necesario para que el Consistorio pueda actuar.


En el Ayuntamiento señalan que estos planes en la avenida de Cataluña supondrán "la más drástica transformación de una zona consolidada de la ciudad" -con permiso de la orla este-, según fuentes de Urbanismo, aunque reconocen que es difícil fijar unos plazos de ejecución y que, en cualquier caso, estos serán largos. Entre las diez áreas se prevé construir 4.500 viviendas, entre libres y protegidas.


Una de las más importantes la desarrolla Miguel Rico y Asociados (MRA), y se sitúa en el costado de la avenida de Cataluña sentido salida de la ciudad, entre las vías del tren y la calle del Río Ara. Se trata de una superficie enorme, donde está previsto construir 1.480 viviendas, 448 de ellas de protección oficial. Solo en esta parcela se dedicarán 48.000 metros cuadrados a zonas verdes, y 52.000 a equipamientos educativos, deportivos y culturales.


Traslado de Remar

Justo enfrente, hay otro plan para construir 352 viviendas (64 de protección oficial) en el inmueble donde se ubica el Rastro Remar. Este edificio está pendiente de derribo, lo que obligará a esta entidad a trasladar su actividad. Además, junto a Remar, hay dos portales abandonados en los que se han instalado desde hace tres años unas quince familias, la mayoría de etnia gitana.


Aunque aún no han recibido notificación del derribo, saben que este llegará, tarde o temprano. Algunos creen que este mismo mes, otros confían en que se demore un año. Sus 'vecinos' de Remar señalaron ayer que, según sus informaciones, las máquinas entrarán antes de que termine el año. Ellos ya tienen todo preparado para salir de allí, han vaciado los pisos superiores y solo ocupan la planta baja, donde exponen y venden sus existencias.


Mientras tanto, las familias que ocupan el inmueble temen que llegue la orden. "Como nos echen de aquí no sé dónde vamos a ir, somos un bloque con muchos niños pequeños, y quedarnos en la calle en pleno invierno nos destrozaría la vida", comenta Gloria Arenillas, desde uno de los espacios que ocupa, que ha equipado con una pequeña cocina, un televisor y un mobiliario básico, como el resto de familias que se han instalado ilegalmente.