Un joven de 20 años, vecino de la localidad guipuzcoana de Ordizia, fue detenido el pasado domingo en Ejea de los Caballeros como presunto cómplice del robo de una gasolinera en Zaragoza. Paradójicamente, el arresto se produjo cuando esta persona acudió de madrugada al cuartelillo de la Policía Local a denunciar que había sido víctima de un secuestro. Según publicó ayer el Diario Vasco, el joven fue abandonado en la capital cincovillesa por su captor, que antes había perpetrado el citado atraco y se dio a la fuga con el coche de su víctima.

Cuando llamaron a casa del detenido para poner al corriente de lo sucedido a sus padres, estos informaron a los agentes que esa misma noche habían denunciado el secuestro de su hijo en la comisaría de la Ertzaintza de Beasain. Según la versión de la presunta víctima, además de él, fueron retenidas a punta de navaja otras dos chicas. Sin embargo, estas fueron liberadas antes.

El juez decretó libertad provisional sin fianza para el detenido, pero siguen abiertas las diligencias para aclarar los hechos.