La recogida de firmas y las denuncias vecinales sobre los ruidos continuos y el ambiente de inseguridad en torno al jardín vertical de Delicias parecen haber surtido efecto. Esta zona verde en altura experimentará obras en su estructura "para mejorar la privacidad de los inmuebles aledaños y reforzar la seguridad de los usuarios", según informó ayer el Ayuntamiento.

Los trabajos que se realizan desde la junta de distrito con una inversión de 24.000 euros, responden a peticiones de los vecinos y también al "espíritu de árbol en crecimiento" que tiene este jardín, en palabras del arquitecto responsable de la obra, Joaquín Sicilia.

La intervención, en la que también colabora el servicio municipal de Parques y Jardines, FCC y la Asociación de Vecinos Manuel Viola, trata de corregir las disfunciones que se observan en su uso y de favorecer las posibilidades de este 'oasis urbano'.

Así, se amplían barandillas, se cierran huecos entre pasarelas y se eliminan algunos tramos de escaleras en la planta de cubiertas para evitar que los usuarios se adentren en espacios que puedan suponer algún tipo de riesgo. Asimismo, se ha colocado una cancela-celosía en un pequeño escenario que existe en el acceso al jardín, que permitirá realizar espectáculos en este espacio.

Se trata de trabajos de desarrollo del jardín que además "van a permitir una mayor sintonía e integración de esta zona verde con los vecinos", explicó ayer Lola Campos, presidenta de la Junta de Distrito, que considera fundamental esta "zona verde en un barrio que se creó con los parámetros del urbanismo deshumanizado que imperaba en la década de los 60 del siglo pasado, sea exitosa y favorecedora de las relaciones sociales".

El jardín vertical de Delicias, además, acaba de ser galardonado por la Asociación Mundial de Azoteas Verdes, reunida en un congreso que se celebró hace unos días en México y en el que participó Joaquín Sicilia.