SENTENCIA

Larriba, condenado a la máxima pena posible por el asesinato del camionero

El magistrado presidente del jurado le impone 22 años y medio de cárcel por el asesinato de José María Justicia.Deberá indemnizar a la viuda y sus dos hijas con 250.000 euros y a la madre con 30.000.

Juan Carlos Larriba, conducido por la Guardia Civil.
Larriba, condenado a la máxima pena posible por el asesinato del camionero
JOSé MIGUEL MARCO

Veintidós años y medio de cárcel. Esta es la pena que Mauricio Murillo, el magistrado presidente del tribunal popular que juzgó a Juan Carlos Larriba Marco, ha impuesto al acusado. El juez ha tenido en cuenta la contundencia del jurado en su veredicto -que consideró probados los hechos prácticamente por unanimidad y rechazó cualquier petición de indulto e incluso la posibilidad de suspensión de la pena- para imponerle lo máximo que le permitía la ley.


Los miembros del tribunal popular acordaron que Juan Carlos Larriba, de 20 años, era el autor del asesinato de José María Justicia Expósito, de 39, el camionero andaluz que el 21 de mayo de 2006 paró circunstancialmente en Zaragoza y encontró la muerte al cruzarse por la calle de San Vicente Mártir con dos jóvenes, uno de los cuales le pateó la cabeza con tal saña que lo mató.


En la sentencia, el magistrado, de acuerdo con el veredicto del jurado, recoge como hechos probados que la víctima caminaba con Juan Quesada, paisano y compañero de profesión, por la mencionada calle cuando se encontraron con Larriba y Manuel S. B., entonces de 17 años. Tras emitir un comentario peyorativo, el acusado les preguntó que si estaban vacilando y hubo un intercambio de palabras hasta que Manuel S. B. se enzarzó a golpes con Quesada y Larriba empezó a golpear a Justicia, quien perdió el equilibrio y cayó al suelo, donde recibió "más de dos patadas" en la cabeza y otras partes del cuerpo.


La autopsia reveló que la muerte se produjo a consecuencia del desplazamiento de las estructuras profundas del cerebro y comprometió la circulación sanguínea del tronco cerebral. El cadáver no presentaba ninguna señal de defensa y todas las lesiones las recibió estando vivo. Para el jurado, las patadas propinadas por el acusado "aumentaron deliberadamente el dolor de la víctima", aumento que fue "buscado intencionadamente" por Larriba. Por ese motivo, apreció que concurría la circunstancia agravante de ensañamiento.


"Debe responder por ello"


"El acusado mató a José María Justicia y al propinar tales patadas, si no tenía la intención de causarle la muerte, al menos era probable que esta se produjera ante la contundencia de los golpes dados y debe responder por ello", resolvió el jurado. El tribunal tan solo apreció una circunstancia favorable para Larriba y es, como pidió la defensa, que el procedimiento judicial se dilató más de lo debido. El magistrado podía valorar esta atenuante como normal, como solicitaba el fiscal y la acusación particular, ejercida por Enrique Trebolle, o muy cualificada, como reclamaba la defensa, Carmen Sánchez. Mauricio Murillo se ha inclinado por la normal y ha impuesto la máxima pena de 22 años y medio, que reclamaba Trebolle.


Padre fallecido recientemente


La familia de José María Justicia mostró su satisfacción por la sentencia y por el trabajo del jurado y las instituciones que han intervenido en la resolución del caso. "También queremos manifestar nuestro profundo agradecimiento por todas las muestras de apoyo y solidaridad que nos ha ofrecido la ciudad de Zaragoza durante el juicio, que nos han servido de consuelo y alivio para soportar los duros trances que hemos tenido que pasar", señalaron.


Isabel Expósito, madre de la víctima, recordó que al dolor injustificable del asesinato de una buena persona, como era su hijo, se ha sumado la muerte de su padre, Juan de Dios Justicia, ocurrida el pasado 31 de octubre. "Enfermó a causa del sufrimiento que supuso perder a José María y mi pena ahora es que no haya podido aguantar hasta hoy para conocer la sentencia contra el asesino de su hijo".