La rebaja de los precios, unida al lanzamiento de una campaña de márquetin, ha logrado reactivar al fin la comercialización del parque empresarial de la Expo. Tras protagonizar durante meses la fuga de compradores, Expo Zaragoza Empresarial negocia ahora una treintena de operaciones de alquiler de despachos (de entre 110 y 500 metros cuadrados) y de oficinas (de hasta 2.321 m2 por planta). Estos contactos se suman a los que mantiene con una veintena de grupos de restauración instalados en Aragón para la explotación de la cafetería y los dos restaurantes previstos en el área empresarial.

El director comercial de la sociedad pública, David Vidal, prevé cerrar varias reservas de arrendamiento como la firmada recientemente con una consultora, que ocupará 110 metros cuadrados. Una de ellas podría suponer incluso la ocupación de una planta entera, de 2.321 metros, por parte de un operador que acudirá a Ranillas esta semana.

Vidal destacó que desde este verano han concertado media docena de visitas con empresarios interesados provenientes de otras partes del país.

No obstante, las esperanzas están puestas en las empresas y profesionales de Zaragoza, aunque los responsables de la DGA y de la propia muestra no se cansan de destacar que no hay ningún complejo de oficinas de semejantes proporciones y servicios en la ciudad y en el resto del país. De hecho, se confía en atraer a abogados y procuradores, para lo que se insertará publicidad en la revista del Colegio de Abogados.

El equipo comercial de Expo Zaragoza Empresarial ha multiplicado el trabajo y atiende en la actualidad una decena de recorridos diarios por el recinto, que incluyen la oficina piloto montada para que los potenciales compradores e inquilinos se hagan una idea de la distribución de los espacios.

De forma paralela, el director comercial ha cerrado un preacuerdo para la explotación del macrogimnasio previsto en uno de los dos edificios que darán vida al centro de ocio y servicios de Ranillas. David Vidal señaló que será una de las locomotoras, junto al multicine (dotado de una decena de salas) que se negocia con dos grandes operadores y cuyo precontrato confía en rubricar antes de finalizar el año. A partir de ese momento, comercializará los locales situados en las plantas bajas, en los que cabrán desde restaurantes temáticos a un taller mecánico.

Ambos negocios (el gimnasio y los cines) ocuparán las plantas superiores del citado centro, que se habilitará en los antiguos pabellones de América latina y Caribe, que se abrirán al público al mismo tiempo que la Ciudad de la Justicia, en octubre de 2012. En total, sumarán más de 20.000 m2, de los cuales 6.000 se dedicarán a la restauración, concentrando la mayor oferta de la ciudad.