PROBLEMAS EN LOS NUEVO BARRIOS

La margen izquierda soporta 60.000 cartillas más que hace ocho años

El Salud ha tenido que diseñar una reestructuración de la zona ante la saturación de algunos centros de salud. El del Actur Norte abrirá en unos días.

Valdespartera abrió este verano y ya atiende a 13.000 personas.
La margen izquierda soporta 60.000 cartillas más que hace ocho años
ESTHER CASAS

El crecimiento de población de algunas zonas ha tenido un fuerte impacto en el mapa sanitario de la capital aragonesa. Los centros de salud de Valdespartera o especialmente los de la margen izquierda -donde se han adscrito 60.000 nuevas tarjetas sanitarias en los últimos ocho años- han tenido que hacer frente a este 'boom' demográfico, que ha obligado al Servicio Aragonés de Salud (Salud) a una seria reestructuración -todavía en marcha-.

Según algunas sociedades médicas y sindicatos consultados (Semergen, Samfyc y Fasamet), los centros de salud que actualmente cuentan con más presión asistencial por el volumen de población son los situados en el sector I (zona urbana), con centros especialmente 'saturados' como el de La Jota (con una población asignada de unas 35.000 personas), Picarral o los del Actur (Sur y Oeste o Amparo Poch).

No obstante, la apertura del centro de Parque Goya este verano y la del Actur Norte (en la calle de José Luis Borau), prevista dentro de unos días, ayudarán a una redistribución de pacientes que aliviará la situación. Entre las propuestas de futuro, además, está el desdoblamiento de las tarjetas de la Jota con la construcción de un nuevo equipamiento en el Barrio Jesús. Ya está pensado un solar de 2.263 metros cuadrados entre las calles de Marqués de la Cadena y Mas de las Matas, y el proyecto ya cuenta con memoria funcional. Pero mientras este equipamiento se construye, el Salud no descarta alquilar unos locales para reubicar algunos servicios.

Por su parte, en Atención Especializada, la voluntad del Salud es construir un nuevo centro en el Actur. Sin embargo, este proyecto podría aplazarse debido al recorte presupuestario que ha sufrido el departamento de Salud para 2011.

El crecimiento de la ciudad por el sur también se ha dejado notar en la red sanitaria. El recién estrenado centro de salud de Valdespartera ya está saturado. Los cinco médicos de familia y los dos pediatras que dan servicio en este momento ya no dan abasto para atender a la población adscrita. Se inauguró hace cinco meses con 9.000 tarjetas sanitarias y ya son más de 13.000. Hace unas semanas varios pacientes denunciaron demoras de cuatro o cinco días para obtener una cita. El Salud ya ha anunciado medidas: está tramitando un incremento de plantilla y mientras, los días más conflictivos se mandarán refuerzos para evitar que las citas se dilaten en el tiempo. Precisamente, una de las peculiaridades de este centro es que a él pertenecen un gran número de niños.

El impacto de población que experimentó hace unos años el entorno de la plaza de Europa (con la expansión del barrio de La Almozara) ha hecho necesaria la construcción de un nuevo centro de salud en la zona. El actual, en la calle de Batalla de Almansa, se ha quedado pequeño y obsoleto para atender toda la demanda asistencial, según confirmaron desde Fasamet. De hecho, el departamento de Salud es consciente de la necesidad y la consejera de Salud, Luisa María Noeno, ya anunció hace unos días de que a pesar de la reducción del presupuesto de 2011, el proyecto de estas nuevas instalaciones se mantiene y saldrá adelante.

La Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (Semergen) recuerda que otros centros de salud de municipios o barrios rurales próximos a la capital aragonesa también han de absorber el 'boom' demográfico. Son evidentes los casos de María de Huerva, Muel o El Burgo de Ebro.

Barrios tradicionales

Los expertos aseguran que la saturación de un centro no solo está motivada por el crecimiento de población ni por el número de tarjetas adscritas por médico de familia, ya que depende especialmente del tipo de paciente. Las personas mayores acuden con más frecuencia al médico y requieren por lo tanto más número de citas al año. Así, hay centros de salud en barrios tradicionales cuyo problema es el elevado número de personas de este tramo de edad.

C. Fontenla