TARAZONA Y EL MONCAYO

Tarazona rechaza la nueva propuesta de la DGA en los terrenos de la textil

Suelo y Vivienda modifica un polémico plan de 2006 para crear una zona residencial.

La DGA quiere dar un uso a los terrenos de la antigua fábrica textil de Tarazona y, a través de Suelo y Vivienda de Aragón (SVA), ha preparado una nueva propuesta de ordenación para crear una zona residencial y de equipamientos en pleno corazón de la localidad. El Ejecutivo ha chocado con la oposición frontal del Ayuntamiento. En el ambiente político aún colea el polémico plan de la empresa pública para, en la práctica, lanzarse al mercado de la vivienda libre como un promotor más. Fue a finales de 2006 y a raíz de un convenio suscrito con la corporación municipal (entonces con el PSOE al frente). La denominada Operación Tarazona motivó airadas críticas del PP y acusaciones de pelotazo urbanístico.


SVA, dependiente del Departamento de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, ha remitido el proyecto al Consistorio turiasonense, gobernado por el PP y el PAR. El Ayuntamiento, que redactó dos contrapropuestas ideadas por un equipo de arquitectos, no planteará alternativa alguna y aparca el tema hasta después de las elecciones de 2011. El motivo, "la falta de lealtad" del consejero Alfonso Vicente, indicó el alcalde Luis María Beamonte (PP).


El primer edil criticó con dureza a Vicente por romper un principio de acuerdo alcanzado con Tarazona. Según su versión, el Ayuntamiento iba a ceder unas tierras detrás del cuartel de la Guardia Civil para que la DGA construyera una residencia. Estaba previsto que el Gobierno aragonés pagara a la adjudicataria con el área de la textil. Pero entonces, dijo, hubo una "intromisión" del PSOE liderado por Ana Cristina Vera, alcaldesa en 2006. Los socialistas, a los que culpó de politizar el asunto, insistieron en habilitar el centro social en los suelos de la fábrica.


El regidor añadió que, si el PP gana los comicios, se encargará de que le cedan la propiedad de los terrenos, con los que la localidad dispondría de "un gran espacio público". Beamonte hizo hincapié en que no va a "politiquear" por esos suelos y remarcó que "nadie especulará". "El que tiene un problema es SVA y no el Ayuntamiento", enfatizó. Asimismo, el edil señaló que el beneficio que se saque de los terrenos de la antigua textil redundará siempre en los ciudadanos y el interés general.


El propio Vicente respondió a los ataques de Beamonte. Subrayó que hicieron una "propuesta concreta" antes del verano y que aún no han recibido contestación oficial por parte de la corporación local. Estimó que el plan soluciona los "asuntos pendientes" en Tarazona en el ámbito de la vivienda, el social (recalcó que el centro es la mejor ubicación para la residencia) y el comercial. Achacó la postura del popular a que le interesa "paralizar" la urbanización por cuestiones electorales.


Fuentes de Obras Públicas también consideraron que la DGA debe dar salida a los más de 49.000 metros cuadrados que adquirió en su día, y más en el área donde se encuentran. Como resalta SVA en la memoria de la iniciativa, a la que ha tenido acceso este periódico, es un "lugar privilegiado" del casco urbano de Tarazona al estar rodeado por "edificaciones emblemáticas y atractivos espacios urbanos". Y cita el convento de San Francisco, las huertas de la catedral o el paseo fluvial.


El objetivo gubernamental es desarrollar una zona residencial y de equipamientos adecuada al entorno que constituya "el nuevo centro" de Tarazona. Se contemplan espacios verdes que den continuidad a los ya existentes en los alrededores y, en cuanto a los servicios, se pretende que "satisfagan las necesidades reales del municipio y se beneficien de la ubicación de este ámbito en el conjunto de la ciudad". La ordenación prevé viviendas libres, así como una reserva para VPO y una parcela destinada al Sistema Autonómico de Vivienda Social en Alquiler.


El proyecto original, promovido cuando en Obras Públicas estaba Javier Velasco, salió a la luz a finales de 2006, en plena precampaña electoral. La pretensión era levantar 250 pisos libres y edificar solo 50 protegidos en unos terrenos que recalificaría el Ayuntamiento de Tarazona. La noticia fue dinamita política (sorprendió debido al objeto social de SVA) y generó controversia en el municipio y en las Cortes de Aragón. Marcelino Iglesias, presidente de la DGA, negó cualquier ilegalidad mientras el PP hablaba de un pelotazo de 12 millones de euros.


Al final el convenio SVA-Consistorio, ante el que se presentaron alegaciones, no se llegó a aprobar de forma definitiva. Para que las edificaciones fueran una realidad antes había que modificar parte del Plan General de Ordenación Urbana vigente y cambiar la calificación de las tierras, al igual que ocurre ahora. Los informes de SVA se guiaron por un avance del PGOU que sigue en punto muerto.


Diferencias


Los parámetros urbanísticos "difieren ligeramente", como reza la memoria, de los establecidos en la ordenación de 2006. Entre las diferencias, destaca que la edificabilidad total se reduce unos 7.400 metros cuadrados. Además, la edificabilidad residencial máxima disminuye un 15%. SVA justifica esta decisión en que "la superficie media de la vivienda demandada por el mercado actual es inferior a la que se tomó como referencia" hace cuatro años. También se ha incrementado un 15% la reserva para vivienda protegida (hasta un mínimo del 30%), por lo que al menos el número de VPO ascenderá a 110.


Por su parte, Vera resaltó que para Tarazona es "fundamental" desarrollar la zona, ya que solucionaría los problemas para albergar servicios sociales como la residencia. Reprochó a Beamonte su "dejadez" y recordó que el popular, cuando estaba en la oposición, anunció que expropiaría la textil y no ha cumplido su amenaza.


Vista aérea de la actuación propuesta. La empresa pública Suelo y Vivienda considera en la memoria del proyecto que los terrenos de la antigua textil ocupan "un lugar privilegiado" en el casco de Tarazona.