El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado hoy una subida medida de los impuestos del 1,9%, salvo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que subirá un 10% a las empresas industriales y un 20 a los grandes bancos y centros comerciales, al apoyar el PSOE una enmienda de CHA.

Una medida que ha contado, sin embargo, con el voto en contra de los socios de Gobierno, el PAR, que rechazaba la subida del 20%; de IU, que se oponía a rebajar el IBI al 10%, y del PP, que ha votado en contra de todas ordenanzas fiscales, ya que su propuesta era la de una subida "cero".

El Impuesto de Actividades Económicas (IAE), con el voto en contra del PP y del PAR, experimentará una subida de entre el 10 y el 50%, en función de la categoría de las calles.

Según ha asegurado el consejero municipal de Economía y Hacienda y vicealcalde, Fernando Gimeno, son ordenanzas "perfectamente medidas y responsables", que implicarán un euro por mes por familia y a las empresas más pequeñas, mientras que lo que desembolsarán las grandes compañías no llegará al 1 por ciento de sus beneficios.

Gimeno ha destacado el esfuerzo del PSOE, para intentar alcanzar el mayor consenso posible, si bien, al ser un gobierno en minoría que sólo contaba con el apoyo de IU para subir el 20 por ciento a los inmuebles de usos no residenciales con un valor catastral superior al millón de euros, lo que impedía que el aumento del IBI saliera adelante, ha optado por aceptar la última propuesta de CHA.

La medida ha podido salir adelante porque desliga las grandes empresas con ese valor catastral, entre industriales, a las que se les aplicará una subida del 10 por ciento, y los grandes bancos y centros comerciales, que tendrán un incremento del 20.

Gimeno ha subrayado que frente a las ciudades más grandes de España, la de Zaragoza es la que menos impuestos cobra a las familias y a las empresas, y confía en que más adelante los medios de comunicación también la sitúen entre la menos endeudada.

El portavoz de CHA, Juan Martín, ha informado de que en Zaragoza hay diez registros de usos no residenciales, de los que las fábricas son 286, más de sesenta por ciento, el deportivo, con un millón de euros de valor catastral, 29, de espectáculos, cuatro, y 36 los privados, grandes comercios y bancos.

Según Martín, la "obsesión fundamental" de su grupo ha sido la de garantizar los servicios públicos, pero también mantener el empleo, por eso se ha esforzado en aproximarse al PSOE, de quien ha destacado la flexibilidad que ha tenido para poder llegar al acuerdo.

La portavoz del PP, Dolores Serrat, ha rechazado las subidas y ha insistido en que otras ciudades como Madrid, Bilbao o Barcelona se van a congelar los impuestos.

Serrat ha aprovechado para recordar el argumento que empleó del ex consejero de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, en el debate de las ordenanzas fiscales del pasado año, de que "cuando las cosas van bien el ayuntamiento tiene que sacar del grueso de los impuestos la financiación y cuando el contexto es el que es hay que ayudar a los vecinos", algo que, a su juicio, no se cumple con estas ordenanzas.

El portavoz del PAR, Manuel Blasco, que defendía la subida del IPC en todas las ordenanzas, ha destacado que de 42 ordenanzas sólo va a haber discrepancias en dos, en las que habrá que seguir trabajando durante el periodo de alegaciones.

Un periodo en el que el responsable de las arcas municipales ha mostrado su disposición a escuchar todas las medidas necesarias para fomentar el empleo.

El portavoz municipal de IU, José Manuel Alonso, ha explicado que se ha buscado la progresividad y que las tasas suban respecto al IPC, y ha asegurado que ha sido el único que se negó a que las tasas de agua y recogida de basura se incrementaran por encima.

Alonso ha defendido asimismo la subida del 20 por ciento del IBI a las empresas desde la opinión de que determinados sectores económicos, que hasta ahora no lo hacían porque se les bonificaban, deben contribuir al esfuerzo común para salir de la crisis.

El concejal de IU ha dicho además que lo que tendrán que pagar las empresas por la subida del IAE será menor al descenso que han visto sus funcionarios en sus nóminas.