CONTARÁ CON 30 PUESTOS

La recaudación del rastrillo de la Fundación Ozanam se dedicará a formación y empleo

Desde mañana y hasta el 7 de noviembre los visitantes podrán adquirir en el Auditorio productos de calidad a buen precio.

Enrique Santamaría, Ana María Cortés y Pía Arcal, ayer en la presentación del Rastrillo Aragón.
La recaudación del rastrillo de la Fundación Ozanam se dedicará a formación y empleo
ESTHER CASAS

El Rastrillo Aragón, que desde hace 24 años organiza la Fundación Federico Ozanam, abrirá sus puertas desde mañana y hasta el 7 de noviembre. La sala multiusos del Auditorio volverá a ser el escenario de esta fiesta de la solidaridad zaragozana, con un horario ininterrumpido de 11.00 a 21.00.


"El rastrillo colabora de una manera eficaz en que la Fundación pueda cumplir su lema: Trabajar por las personas", explicó Ana María Cortés, vicepresidenta de Ozanam.


El año pasado recaudaron 596.000 euros en total, pero un año más esperan que en esta edición se eleve la cifra. El dinero irá destinado en esta ocasión a proyectos de formación y empleo. La Fundación cree que la mejor forma de luchar contra la exclusión social es dotar a las personas de herramientas que les permitan insertarse en el mercado laboral.


"Las personas que se beneficiarán del dinero recaudado serán aquellas que tengan mayores dificultades socioeconómicas", explicó Enrique Santamaría, presidente de la Fundación Federico Ozanam. Por ejempo, las mujeres solas con cargas familiares que han sufrido una situación de violencia de género podrán encontrar en Ozanam una mano amiga para salir adelante en estos momentos de crisis.


También apostarán por los ex reclusos cuya reincorporación a la sociedad dependa de un empleo y por los inmigrantes que pierden su condición legal en España por no cotizar lo suficiente a la Seguridad Social. Para ayudar a estas personas necesitarán a 24 trabajadores y una docena de voluntarios.


Desde libros hasta pasteles


En esta edición, el rastrillo contará con 30 puestos, uno más que el año pasado. Los visitantes podrán encontrar artículos de todo tipo: ropa, artículos deportivos, regalos o floristería. También venderán productos de pastelería y alimentos típicos de Aragón, además de muebles, libros y música.


Estos 10 días de solidaridad suponen un tradicional lugar de encuentro para miles de ciudadanos que quieren colaborar con los proyectos de Ozanam. En la edición anterior, más de 150.000 personas visitaron la muestra. Este año creen que incrementará el público, ya que, debido a la buena relación calidad-precio de los productos, los zaragozanos aprovecharán para adquirirlos en estos momentos de crisis.


"El rastrillo es posible gracias al trabajo de más de 800 voluntarios que, durante meses, se encargan de que todo esté a punto", explicó Pía Arcal, coordinadora de los voluntarios del rastrillo.


Los niños también podrán disfrutar, gracias a la colaboración de Caja Inmaculada, de una serie de actividades como maquillaje, magia y castillos hinchables.