EL JURADO PIDE 25 AÑOS DE CÁRCEL

El acusado del crimen del camionero, declarado culpable

El Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitan 23 y 25 años de cárcel, respectivamente, para el único acusado.

Juan Carlos Larriba conocía esta mañana el veredicto del jurado
El jurado considera culpable al acusado del crimen del camionero
PEDRO ETURA/A PHOTO AGENCY

Un jurado popular ha hallado culpable por unanimidad al joven Juan Carlos Larriba del asesinato de un camionero andaluz de 38 años y natural de Huelma (Jaén), José María Justicia, ocurrido en Zaragoza en mayo de 2006, que falleció como consecuencia de una brutal paliza.


El veredicto del jurado se ha conocido hoy, tras varias horas de deliberación por parte de los miembros del jurado, y después de la vista oral celebrada la pasada semana y en la que declararon numerosos testigos, así como guardias civiles, policías nacionales, peritos y psicólogas.


El Ministerio Fiscal solicita para el único acusado 22 años de cárcel y la acusación particular, ejercida por el letrado Enrique Trebolle en representación de la familia de la víctima, amplía esta pena en seis meses, mientras que la abogada defensora, Carmen Sánchez, ha anunciado que presentará un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Aragón al no estar de acuerdo con el veredicto.


Los miembros del jurado han destacado las declaraciones de una testigo presencial y del amigo del acusado que lo acompañaba la noche de los hechos, al considerar que ambos reconocieron a Juan Carlos Larriba como el autor de las patadas que costaron la vida al camionero, casado y con dos hijas.


También han considerado fundamental la declaración de dos psicólogas, que describieron la personalidad del acusado -encarcelado en Zuera desde hace tres años y medio- "no compatible" con la posibilidad de que éste se hubiera inculpado "por pena hacia un desconocido", tal y como afirmaba, y tampoco influenciable como para que se declarara culpable de los hechos, como se supone que le dijo la Guardia Civil.


Así, al acusado se le considera culpable de un delito de asesinato concurriendo alevosía y ensañamiento y con la atenuante de dilaciones indebidas, cuestiones que marcarán la pena establecida por el juez, que ha dejado el juicio visto para sentencia.


Los hechos ocurrieron la madrugada del 21 de mayo de 2006 en la calle San Vicente Mártir, una céntrica calle de la capital aragonesa por donde la víctima y un amigo suyo, también camionero, se cruzaron con los dos jóvenes después de haber tomado unas copas por la zona.


Enrique Trebolle, en declaraciones a los medios después de conocer el veredicto, se ha mostrado muy satisfecho con el resultado teniendo en cuenta la "complejidad" del juicio, aunque ha reconocido que está en desacuerdo con la atenuante de dilaciones indebidas, y ha dicho que ha pedido 22 años y medio teniendo en cuenta "la gravedad de los hechos" y la actitud del propio acusado a lo largo de las actuaciones.


El abogado solicita asimismo una orden de prohibición a Juan Carlos Larriba de acercarse a la familia de la víctima o de visitar la ciudad donde ésta viva durante diez años a partir de la pena, así como una indemnización de 340.000 euros, 100.000 para la viuda, 90.000 para cada una de las hijas y 60.000 para los padres.


Por su parte, Carmen Sánchez ha anunciado que va a recurrir en apelación y en casación, al no estar conforme con el veredicto, y ha insistido en que se han dilatado demasiado los plazos de prisión provisional, ya que dentro de seis meses el acusado cumple cuatro años en esta situación y si se acepta alguno de los recursos supondría la inmediata puesta en libertad de Juan Carlos Larriba.


La Fiscalía también ha solicitado el sobreseimiento definitivo de la causa abierta a Rubén Coscolín, el joven que fue detenido en un primer momento y que permaneció encarcelado durante un año, hasta que se arrestó a Juan Carlos Larriba.


La madre de Coscolín, en declaraciones a los medios, se ha mostrado satisfecha con que se haya hecho justicia después de cuatro años y medio de mucho sufrimiento y ha recalcado que ha quedado claro que su hijo "desde el primer día ha sido inocente y no podía hacer semejante atrocidad".