HERALDO ABIERTO

Pastriz: tan cerca y, ahora, algo más lejos

Viajar en transporte público entre Zaragoza y Pastriz, desde que se suprimió la línea directa de autobús, puede resultar más caro y ocupa más tiempo.

Imagen del autobús a Pastriz
Pastriz: tan cerca y, ahora, algo más lejos
PEDRO ZAPATER

La localidad de Pastriz se encuentra a tan solo 12 kilómetros del centro de la capital aragonesa, una pequeña distancia que entraña algún que otro contratiempo si se opta por recorrerla en transporte público.


Desde que se eliminó la línea directa que conectaba esta localidad con Zaragoza, el servicio dispone de una lanzadera que une Pastriz con Movera. Desde la residencia de ancianos de este barrio zaragozano, frente a las piscinas municipales, parte otro autobús. El hecho de tener que cambiar de transporte supone una demora para los vecinos de Pastriz, que tienen que invertir 15 minutos más por trayecto.


Desde Automóviles Zaragoza, empresa que gestiona esta línea, se explica que las frecuencias han aumentado considerablemente: "En la actualidad se realizan 32 viajes de ida y otros tantos de vuelta entre Zaragoza y Movera, al igual que entre Movera y Pastriz", señalan fuentes de la empresa.


Sin embargo, pese a la mayor frecuencia de autobuses, uno cada media hora, el tiempo que se emplea en realizar el trayecto completo, incluyendo el transbordo, ha aumentado considerablemente. Con lo que ahora se tarda 45 minutos en completar el recorrido completo partiendo desde el comienzo de la línea, frente al Hospital Provincial de Zaragoza, hasta la última y única parada de Pastriz junto a su iglesia. "Es la solución menos mala", explica un responsable de Automóviles Zaragoza, y añade que "la línea directa de bus que unía Pastriz y Zaragoza se suprimió porque era deficitaria".


Más tiempo y más dinero

El mayor número de autobuses y lanzaderas se acompaña con un mayor tiempo de recorrido y un transbordo cuyo coste hay que abonar si no se dispone de una tarjeta de descuento... Lo cual no convence a algunos vecinos de Pastriz que, como Merche Perales, tienen que desplazarse a Zaragoza dos veces al día. "Esto es la pescadilla que se muerde la cola: hay menos viajeros porque el servicio no es práctico. Muchos vamos en coche o en moto hasta la residencia de Movera y de allí, cogemos el bus a Zaragoza para ganar tiempo", cuenta Merche.


El precio también es uno de los inconvenientes de esta línea. Si no se dispone de una tarjeta como la Interbús, del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza, hay que abonar cada uno de los trayectos. Es decir, el coste de un billete sencillo de Zaragoza a Movera cuesta 1 euro y el de Movera a Pastriz, 1,10. Con lo que ir a Pastriz y volver supone un total de 4,20 euros. Si se cuenta con la mencionada tarjeta, el transbordo es gratuito.


Jorge Sorribas, conductor de la línea Zaragoza-Movera, afirma que "hay opiniones para todos los gustos. Hay quien dice que es una maravilla y hay gente a la que no le gusta nada". Baltasar Gallego, otro conductor que lleva la lanzadera hasta Pastriz, coincide con su compañero: "Hay más autobuses pero lo del transbordo no convence a todos por igual".


La alcaldesa de Pastriz, Yolanda Ortas, señala que el servicio "tiene ventajas e inconvenientes , aunque todo es mejorable. Desde el municipio tenemos limitaciones, aunque se trabaja para corregir este tipo de problemas", concluye.