Los conciertos pilaristas concluyen este año con una fiesta dentro de otra fiesta. Un diagrama de 'Venn-Paquí' dibujado por José María Sanz 'Loquillo' y que tiene al paseo de la Independencia como coordenada. El rockero barcelonés, de 49 años, lleva todo este 2010 celebrando sus tres décadas en el 'show business': disco, gira y, como ocurre hoy (¡viene pareado!), encuentro multitudinario con amigos en el escenario.

El sarao empieza a las 21.00. El festejado de hoy tiene desde siempre una relación especial con Zaragoza; así lo recordó una vez más este verano en la Lonja de Sos tras su concierto del Luna Lunera, uno de los más cálidos e intensos que se le ha visto por tierras aragonesas. Allí estuvo, como estará hoy, Gabriel Sopeña, talento surgido de las calles del barrio de Casablanca. Allí se atrevieron ambos con 'Apuesta por el rock'n'roll', el himno de Más Birras, a guitarra 'pelá' de Sopeña: un momentazo que ojalá se repita esta noche ante los miles de zaragozanos deseosos de emocionarse con la canción que escribiera Mauricio Aznar y versionaran con tino los Héroes.

Los lazos que ligan a Loquillo con Aragón no acaban ahí. En las teclas de la banda está Santi Comet, el cincuenta por ciento de Los Peces, tarea que en su día asumió otro excelente músico aragonés, Cuti. Su oficina, Antípodas Producciones, es zaragozana. Y hoy se espera a Eva Amaral como invitada en un tema, última ocasión de verla en un escenario español hasta 2011. Bunbury, que hubiese sido con toda seguridad uno de los invitados por Loquillo en este multitudinario cumpleaños artístico, sigue en su gira mexicana hasta finales de mes.

Juan y Eva, por cierto, están enfrascados en la composición de los temas de su nuevo disco, que van tejiendo con tranquilidad, sin forzar la máquina. Además, tienen una gran ilusión por su concierto del próximo 29 de enero en la Scala de Londres, en una velada del programa Rock Sin Subtítulos que también incluye (el día 29 de este mes) al incombustible Rosendo.

Hay más invitados esta noche. Jaime Urrutia, otro corredor de fondo, con planes muy interesantes para 2011; Dado Villa-Lobos, guitarrista brasileño de alta alcurnia, fundador de Legiao Urbana junto al llorado Renato Russo. Y Sabino Méndez, Troglodita original, amigo retomado: en el concierto de Sos ya se pudo comprobar que la vieja complicidad no solamente está presente, sino que parece aumentada.

"Ya no es una novedad nuestro reencuentro, ni hay presión alguna: es un placer tocar con él, lo será mañana -comentaba ayer Sabino, hablando de esta noche- y compartir luego vivencias y recuerdos en una mesa, rodeados de amigos y colegas. Antes éramos dos gallos en un mismo corral y ahora hemos conseguido cada uno lo que queríamos: yo soy escritor y él una estrella de rock. Juntarnos y hacer música es una gozada, el mejor de los hobbies para mí".

Sabino Méndez valoraba el concierto de esta noche con entusiasmo. "Me apetece mucho tocar en Zaragoza con invitados zaragozanos y comprobar cómo ha evolucionado la escena allí en los últimos treinta años. La primera vez que vinimos teníamos 19 años y no había mucho rock, solamente luchadores a caballo con el folk como Labordeta o Carbonell después. Los que querían hacer rock se tenían que marchar: ahora ya no es necesario, Zaragoza es una ciudad de rock".

Los peligros de la fama

Esta semana, por cierto, Loquillo hubo de lidiar con un sonoro sobresalto a la salida de su concierto de Leganés. Fue el mismo día del Pilar: unos desconocidos asaltaron el vehículo en el que iba el cantante y que conducía su mánager, el aragonés José Lapuente. No contaban con el alma proscrita de Lapuente (miembro fundador de Proscritos, enseña del rock aragonés de los ochenta y primeros noventa), quien con una hábil maniobra consiguió escapar de los asaltantes y dejarles sin botín. El barcelonés se curó del susto con otros dos conciertos a casa llena esta semana y llega pletórico de ganas a Zaragoza. El 20 de noviembre, por cierto, actuará en el Jai Alai de Huesca.