DIARIO DE UN REDACTOR

"Adoro a esta señora"

Un periodista de HERALDO pasará las fiestas vestido de baturro y con 150 euros en adoquines y frutas de Aragón.

Angelina, de Morata de Jalón, me cambia adoquines por magdalenas.
"Adoro a esta señora"
V. M.

A estas alturas de la película yo también me declaro "indispuesto", como Sabina... No saben qué duro es salir de fiesta y contarlo.


13.52 Amanezco afónico. Ayer estuve en el concierto de Sabina y me he levantado con su misma voz. Menos mal que no me pasó lo mismo cuando fui a ver a Camela...


14.13 Me llega un mensaje. Es Esther, una amiga que me invita a comer. Matizo su propuesta, mejor desayunamos.


14.45 Acudo a la carpa del ternasco y nos arreamos dos platos de fideuá y muchas tapitas de queso para untar que Esther ha comprado en la plaza de los Sitios.


15.03 Huele a quemado. Una de las casetas prefabricadas donde tienen los hornos empieza a echar humo por la ventana. La puerta está cerrada. Algo se está churrascando pero bien.


15.04 Se abre la puerta y aparece una camarera envuelta en humo y tosiendo. Como en 'Lluvia de estrellas', pero en trágico.


15.05 Para que se le pase la tos, Esther le ofrece una tapita de queso. Todo se queda en un susto. Lo celebramos con un vino.


16.25 Llego a la redacción a por mi mercancía para sacarme unas pelas, que ya casi no me queda dinero.


16.27 Salgo al Paseo de la Independencia con mis frutas de Aragón y mi cámara de fotos. Tragedia. La Librería General también está humeando. Algo se quema. Me siento un poco gafe, solo he estado en dos sitios hoy y ambos han acabado igual.


16.28 La jefa de la sección de Local de HERALDO grita mi nombre desde la acera de enfrente: "Víctor, que aún no han llegado los fotógrafos, corre, haz tú algunas por si acaso".


16.29 Me siento al instante como el bombero de las películas al que le piden que saque a la niña de la casa en llamas. Corro con una mano en la faja y la otra en la cámara de fotos (imagínenlo en cámara lenta), me pongo junto al cordón policial tiro mi saco de frutas de Aragón y empiezo a hacer las fotos.


16.30 Un policía se me pone delante y me dice que yo no puedo hacer fotos, que esto es algo serio y me invita a largarme de allí.


16.31 Le explico que, aunque sea difícil de creer, soy un periodista de HERALDO. El policía me mira de arriba a abajo. No se lo cree (normal), y me pide la acreditación. La jefa de Local viene en mi ayuda. Aparece el fotógrafo de HERALDO. Engancho mis adoquines y me voy.


16.35 Me dejo caer por la plaza de los Sitios para hacer algún trueque. ¡Arrea, magdalenas de Morata de Jalón! Ya me salvaron los pilares pasados.


17.04 Me acerco al puesto y hablo con Angelita, hermana de Julia (mi salvadora del año pasado), que me confiesa que le encantan los trueques. ¡Pues toma trueque!


17.20 Cambio adoquines por queso de Letux para untar. Delicioso.


20.02 Voy al Carpanta, uno de los restaurantes favoritos de mi novia. Me atiende Santiago y le cuento mi historia. Accede a cambiarme 4 kilos de adoquines por una comida para dos.