CABARET

Voluptuosidad y picardía

El Plata reparte 10.000 cachirulos y estrena números estas fiestas. El Pilar se llena también de humor, plumas y sensualidad con las revistas de Luis Pardos y 'Super Marianico en Hollywood'.

Dora Parmentier y otras cuatro artistas
Voluptuosidad y picardía
OLIVER DUCH

Un sensual destape bajo una tenue luz con cachirulos que las artistas lucen a modo de falda hawaiana y van lanzando al público. En el escenario Fátima Fahina con un toque oriental. La escena se repite en otros rincones de la sala. Unos minutos antes, Julio Bellido se arrancaba a cantar una jota guitarra en mano: "Para reír o llorar Aragón tiene su jota, para cantar nuestra historia y a nuestra Virgen...". Carla Torbellino (Juan Carlos Arcusa) se mete en la piel de Tina Tunner. Tres macizos bailarines acompañan al transformista.

Aquí, en el cabaré El Plata (¿quién no lo ha adivinado a estas alturas?), la tradición, el arte y el humor se pasean con naturalidad entre los cuerpos desnudos. El Pilar es lentejuelas, voluptuosidad, momentos pícaros, vedetes...

A las fiestas hay que echarle picante. El último café-cantante se ha convertido, tras la desaparición del burlesque que se había apoderado de la sala 976, en el único reducto que ofrece este tipo de espectáculo en su programación habitual. Estos días los aficionados a este género ven cómo la oferta se amplía. En su fortín pilarista habitual (Teatro Jesuitas), Marianico el Corto vuelve a hacer las Américas con su 'Super Marianico en Hollywood' y la revista al estilo más clásico se da cita en la sala Multiusos con '¡Mucho que reír!', con Manolo Royo como humorista.

"El público es nuestro espíritu"

6.30. Entre el Café y la Tapa o, lo que es lo mismo, las sesiones de las 16.00 y las 20.00, los artistas del Plata recargan las pilas. Andan a tope. Cuatro sesiones diarias apenas les dejan tiempo libre. Aún así, algunos hicieron un esfuerzo y participaron en la Ofrenda de Flores. No de cualquier manera, sino contando con el asesoramiento del jotero Julio Bellido. "Seguro que llevaremos la ojera más glamurosa", vaticinaba unos días antes Mirna Chicago (Vicky Larraz, a la que sus compañeros llaman "nuestra Norma Duval"). De gaucho salió Nacho, un argentino que sobre las tablas deja a todas (ellos no quieren reconocer su asombro) boquiabiertas mientras baila vestido solo con un chaleco y sus patines.

Carlos Blanco, el maestro de ceremonias, reconoce que en estas fechas "no me gustan las aglomeraciones, siempre he preferido irme fuera porque me da la impresión de que han invadido la ciudad. Lo que me gusta es un incienso, un té y relajarme en casa".

Para estos días se han preparado 10.000 cachirulos en el Plata (el año pasado hicieron corto) y se han introducido algunos números. "La gente se va a encontrar con sorpresas. Van a acompañarnos todas las noches, por ejemplo, Mary de Lis y Marga Castillo, auténticas veteranas de este local. Son el esplendor del Plata, tienen carácter y magia", nos descubre la regidora del espectáculo, Susana Miguel. Y continúa: "Por primera vez va a ver llover sobre el escenario, una vuelta más de tuerca a la espectacularidad".

¿Tiene algo de particular el público de los Pilares? "Estamos al completo, pero, en cualquier circunstancia, el público es nuestro espíritu", contesta Carlos Blanco, que una hora y media después saluda a un bullicioso respetable con aquello de "Cantamos y, sobre todo, 'on parle français'. Los mejores 'striptease' de la ciudad...". Las luces se apagan y se hace el silencio.

Marianico coincide con Didi

En esto de enseñar muslamen, la 'conexión aragonesa' de Bigas Luna vuelve a funcionar. Marianico el Corto coincide este año en Hollywood con la protagonista de la nueva película del padre de la modernización del cabaré ibérico 'Didi', Elsa Pataky, que acaba de llegar a la gran pantalla. La confusión idiomática que le causó más de un enredo de los suyos el año pasado en Nueva York no le ha impedido volver a cruzar el charco hasta la mismísima meca del cine, "a presentarme a un castin para un musical americano, en el que, la verdad, te puedes imaginar que no me eligen", adelanta Miguel Ángel Tirado, que puede presumir de llenar desde hace trece años el Teatro de Jesuitas. "Voy vestido de Supermán porque también me presento a una película y no me da tiempo a cambiarme y así tengo que bailar a Shakira, Michael Jackson...", prosigue. No hace falta buscar más argumento, porque lo que todo el mundo aprecia son sus chistes erótico-festivos y esos particulares análisis de la actualidad en los que no deja títere con cabeza.

Cuenta con unos compañeros fieles. A ritmo cabaretero actúan los bailarines de Universo Dancer, el cantante Tony Las Vegas (el de 'La parodia nacional') y la vedete Olaya Prado, además de los vistosos trucos de magia de Magic Xtreme.

Plumas, maquillaje y curvas desfilan también por la Multiusos con '¡Mucho que reír!', revista que encabeza el humorista caspolino Manolo Royo. Se representa hasta el domingo. "A mí me gusta decir que es una clásica revista teatral, con un poco de todo, un montaje popular que funciona muy bien en fiestas", indica su promotor, Luis Pardos. Sí lamenta que "se trata de un género difícil de compaginar y de programar en salas y teatros, además de que no tiene ningún tipo de promoción ni de ayuda".

Kabaret por la gorra

Un picante muy ecléctico es el que hasta ayer se pudo disfrutar en la plaza de San Pedro Nolasco con el Kabaret Callejero de Dadá. Una propuesta independiente, en la que se combina humor, música y poesía de una manera desenfadada, irreverente y, por supuesto, sexi. Por sus sesiones han pasado equilibristas, contorsionistas, raperos, intérpretes de tango y hasta infanticos y cabezudos. La 'troupe' de Dadá se ríe de ella misma. Los cuatro componentes de la banda acaban en ligueros, enseñando pierna con chaqueta y corbata y dándole al rock. Al final toca pasar la gorra. "Ha sido nuestra filosofía - dice Álvaro Mazarrasa -, que la gente pague lo que cree que vale el espectáculo que ha visto".