La semana pasada colocaron en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de La Puebla de Alfindén un sistema electrostático para evitar que las cigüeñas anidasen en la torre mudéjar del templo.

La polémica no ha tardado en saltar porque la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) ha denunciado ante la Guardia Civil que la empresa que efectuó los trabajos retiró el nido sin el preceptivo permiso, algo obligatorio al tratarse de una especie protegida.

José Antonio Pinzolas, coordinador del grupo de cigüeñas de Ansar, señaló que se enteraron de lo sucedido después de que una vecina del municipio zaragozano comprobara que echaron el nido en un contenedor de basura.

Para que esta operación se llevara a cabo, Blas Romero, uno de los párrocos de la iglesia, pidió una subvención al Gobierno aragonés. Finalmente la ayuda (16.000 euros) fue concedida por el Departamento de Industria, Turismo y Comercio. Fuentes de la Consejería indicaron que aún no han entregado el dinero y que, a raíz de la denuncia, investigarán el expediente para ver qué hacen.

Desde Medio Ambiente apuntaron que al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) no le consta que se hubiera solicitado un permiso. Por su parte, la empresa, Aplicaciones y Servicios Asersa, prefirieron no hacer valoraciones hasta conocer a fondo la denuncia.