BALANCE DEL PILAR 2010

Las fiestas más tranquilas de los últimos años

Los servicios de emergencia y seguridad destacan la calma de este puente. La lluvia ha dejado a mucha gente en casa.

Los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional coinciden_en que este arranque de las fiestas ha sido tranquilo comparado con otros años.
Las fiestas más tranquilas de los últimos años
ESTHER CASAS

"Tranquilidad y nada más que tranquilidad". Este parece ser el balance de los primeros cuatro días de las fiestas del Pilar 2010. Tanto los servicios de emergencia, sanitarios, Policía Local y Policía Nacional y responsables del Ayuntamiento de Zaragoza coinciden en destacar la relativa 'calma' que caracteriza al arranque de los festejos de este año. Miles de personas están disfrutando del programa lúdico-festivo organizado para estos días y ayer de la tradicional Ofrenda sin tener que lamentar incidentes graves.

Los servicios de emergencia y seguridad de la ciudad achacan esta tranquilidad al mal tiempo de los últimos días. "La lluvia frena a la gente, la verdad", afirmaban fuentes de Bomberos ayer por la mañana. Ni ellos ni Policía Local y Nacional han tenido que intervenir en situaciones extraordinarias. Simplemente han registrado salidas habituales en fiestas de esta magnitud: muchos jóvenes bebiendo y la detención de tres carteristas en Interpeñas. El año pasado, por ejemplo, el viento les complicó bastante el día de la Hispanidad.

También fuentes del Salud destacaron el relativo sosiego de los servicios de emergencia durante el fin de semana. De hecho, tanto las Urgencias del hospital Miguel Servet como las del Clínico compararon las atenciones de este primer fin de semana con las de cualquier otro sábado y domingo. De hecho, a este último (donde se encuentra la Unidad de Toxicología) llegó un solo caso de intoxicación etílica la madrugada del 10 (se suelen trasladar los más graves).

También las atenciones de Cruz Roja han disminuido respecto a otros años, según datos aportados por el Ayuntamiento de Zaragoza. Y todas ellas, unas 250, han sido leves (alguna contusión en las vaquillas y las consecuencias del exceso de alcohol).

Y ni siquiera en este Pilar las quejas vecinales por el exceso de ruido están cobrando especial protagonismo. Tras varias denuncias vecinales, el Ayuntamiento de Zaragoza obligó el año pasado a los organizadores a reducir los decibelios en el recinto de Valdespartera. Según explicó ayer el consejero delegado de Cultura del consistorio zaragozano, Jerónimo Blasco, las protestas en ese entorno casi han desaparecido. Tan solo se han registrado dos denuncias por contaminación acústica: una en Independencia y otra generada por la Carpa del Ternasco (junto a la plaza de Los Sitios).

Afortunadamente, durante este primer tramo de las fiestas tampoco ha habido que lamentar desperfectos en la flota de autobuses de Tuzsa. Durante los últimos años, han sido habituales las roturas de lunas, especialmente en aquellos lugares donde había gran aglomeración de gente como Valdespartera e Interpeñas. En esta ocasión, solo se ha producido la rotura de un cristal en un vehículo. "El transporte público está funcionando bien", aseguró ayer el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, en el primer balance de las fiestas.

Solo hay que lamentar pequeñas retenciones causadas por la aglomeración de gente. El concierto de David Guetta provocó atascos en la Z-40 y ayer el paseo de Echegaray también se colapsó por la tarde.

Sin sobresaltos, a pesar del bullicio. Los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional coinciden en que este arranque de las fiestas ha sido tranquilo comparado con otros años. Salidas rutinarias, algún carterista y jóvenes bebidos. La lluvia ha hecho que mucha gente se quedara en casa.