CHILENOS, EN LA OFRENDA

33 claveles, 33 mineros

Horas antes de que empezara la operación rescate, los chilenos de Zaragoza salieron ayer en la Ofrenda para pedir por sus compatriotas encerrados en la mina San José.

Momento en el que la comitiva de Chile llegaba a la plaza del Pilar, y recibía el apoyo de los congregados para disfrutar de la Ofrenda.
33 claveles, 33 mineros
JOSé MIGUEL MARCO

"¡Viva Chile y viva los mineros!". Este fue el grito unánime que sonó ayer en la plaza del Pilar cuando, alrededor de la una de la tarde, la veintena de integrantes del grupo de Chile hicieron su aparición ante el florido manto de la Virgen. "Estamos aquí por ellos, por nuestros mineros. Venimos a pedirle a la Virgencita que salgan todos sanos y salvos, que tenemos muchas ganas de verlos bien", apuntó Ana Larenas, quien, junto a los pequeños Grace, Bony y Felipe, fue la abanderada de su país.

Detrás de ella, una veintena de compatriotas suyos hicieron el paseíllo más emotivo de la Ofrenda floral de este año. Desde su salida en la plaza de Santa Engracia, todo fueron muestras de cariño, pero, al llegar a la plaza, la ovación fue generalizada. Estos gritos de ánimo fueron recibidos con gran alegría por los miembros del grupo. Uno a uno se persignaron ante la imagen de la Virgen y depositaron en el manto una bandera de flores con los colores de su país y 33 claveles. Uno por cada uno de los mineros que ya han empezado a ver la luz esta madrugada, después de 67 días encerrados en la derrumbada mina San José, en el desierto de Atacama.

Los más pequeños de la comitiva miraban asombrados las muestras de cariño de la gente que se apostaba detrás de las vallas para ver la Ofrenda. Algunos no entendían tanto revuelo, pensaban que la gente se emocionaba porque les llamaba la atención sus vistosos trajes, representativos de diferentes rincones del país, desde la isla de Pascua a la zona central e incluso los mapuches. De este pueblo, que habita en el sur, fue el modelo elegido por Mirella Herman, quien, con lágrimas en los ojos, agradeció "el cariño inmenso de Zaragoza. Algo que no olvidaré mientras viva".

El resto de la comitiva adulta, consciente del apoyo del público, saludaba tímidamente, mientras avanzaba hacia los miembros de la organización que se encargaban de recoger las flores.

"Es muy emocionante ver la devoción que la gente le tiene a la Virgen, pero más emotivo todavía ha sido ver cómo nos han recibido en la plaza. Ojalá esta tarde o esta noche pudiéramos decir que algunos de nuestros mineros ya están fuera. Sería el colofón perfecto para el día del Pilar, que también es el de la Hispanidad y, si salieran hoy nuestros mineros, sería un nuevo día nacional en Chile", señaló Hugo Leyrón, quien llegó hace unos días de su país acompañado de su hermana Elsa.

En su equipaje, estos hermanos trajeron consigo varias prendas típicas de sus trajes regionales, porque era la primera vez que salían y querían lucir sus mejores galas. La decisión de honrar a la Virgen la tomaron el pasado septiembre, tal y como contaron ayer los organizadores Alicia y Javier, porque querían pedirle a la Virgen una "manita" para sus compatriotas encerrados en el pozo minero. "El día que salgan nuestros mineros les contaremos que, en la Ofrenda de flores de Zaragoza, todo el mundo estaba con ellos", añadieron.