COMERCIO

Un pequeño bazar en el corazón de la ciudad

De las 150 tiendas de Conde de Aranda, más de un tercio están regentadas por inmigrantes. En unos metros se pueden encontrar babuchas, especias, cachimbas, mantas de lana, ollas de aluminio...

Un pequeño bazar en el corazón de la ciudad
Un pequeño bazar en el corazón de la ciudad
ESTHER CASAS

Cus cus, falafel, especias, té? Tenemos de todo menos clientes", bromea Fátima El Ambre, al otro lado del mostrador de la carnicería Al-Olfa. En su local pueden comprarse higos de Turquía, dátiles de Túnez y carne sacrificada según el rito 'halal' (el animal muere a degüello mirando a La Meca), aunque es imposible encontrar cerdo ni alcohol.


El entorno de la calle de Conde de Aranda es un pequeño gran bazar en el corazón de Zaragoza. Exótica y multicultural, es uno de los entramados urbanos donde se concentran más comercios de inmigrantes: 52 de las 150 tiendas de la calle están regentados por orientales, sudamericanos, magrebíes y subsaharianos.


Mohammed Tamer llegó de Marruecos hace cuatro años y es propietario de un bazar repleto de manos de Fátima, espejos tallados y babuchas, incluso con escudos del Madrid y el Barça. Tamer explica que sus clientes son españoles y extranjeros a partes iguales y que "viene gente de Calatayud o Tudela de propio buscando cachimbas o inciensos".


Batoul El Kharraz Chairi, una de sus clientas, lleva 26 años en España -entre Lérida y Zaragoza- y vive en Torrero, donde la comunidad islámica se ha interesado por el colegio Lestonnac para convertirlo en mezquita y acoger a los 23.000 los musulmanes -la mayoría procedentes de Argelia y Marruecos- que viven en Zaragoza. Aunque hace unos días la revista 'Time' ponía a España como ejemplo de integración y convivencia entre culturas (a raíz de la expulsión de los gitanos en Francia), El Kharras no las tiene todas consigo. "Hace unos años las relaciones entre españoles y musulmanes eran más fluidas", lamenta, al tiempo que sus compañeros reparten culpas entre la crisis, el integrismo y las "polémicas políticas" como las del burka o el velo islámico.


En Zaragoza hay más de 300 establecimientos propiedad de extranjeros (los distritos de Delicias y el Casco Histórico se llevan la palma) y el último Plan de Comercio del Ayuntamiento cuenta con 'Políticas de integración de inmigrantes' que proponen, por ejemplo, actuaciones promocionales a través de ferias étnicas.