Más de 100.000 tarjetas ciudadanas

La tarjeta ciudadana ya está aquí. Después de varios meses en fase experimental, el Ayuntamiento acaba de iniciar hace unos días el lanzamiento de más de 100.000 tarjetas ciudadanas que están dirigidas a revolucionar el modo de pago de los servicios públicos: los distintos abonos del transporte urbano, bicicletas de alquiler, instalaciones deportivas, museos, bibliotecas, los aparcamientos de concesión municipal y, en pocas semanas, la zona azul, entre otros.

La tarjeta ciudadana tiene dos modalidades: prepago (se recarga como la actual tarjeta bus) y postpago (vinculada a una cuenta corriente). El pasado mes de mayo se pusieron en circulación unas 5.000 unidades en la modalidad pago aplazado a las que solo pudieron acceder los usuarios de tarjeta Fluvi de Ibercaja. El Ayuntamiento ya está trabajando para llegar a acuerdos con otras entidades financieras para ampliar esta modalidad de pago.

Ahora le ha llegado el turno a las tarjetas prepago, que serán las más utilizadas. Permiten cargar hasta 150 euros en un 'monedero' único. De momento ya están en la calle 5.000 tarjetas y después del Pilar se pondrá en marcha una amplia campaña de comunicación para darla a conocer y llegar hasta las 100.000 unidades.

El director general de Ciencia y Tecnología del Ayuntamiento, Ricardo Cavero, y el técnico responsable del proyecto, Carlos Alocén, explican que el objetivo es que los ciudadanos vayan abandonando las tarjetas que ahora están en circulación, como la del bus o la de las instalaciones deportivas, para utilizar la nueva, que integra todos los servicios "y simplifica la gestión". Subrayan además que Zaragoza se adelanta al resto de ciudades españolas. "Hasta ahora la más avanzada era Gijón. Pero 'monedero' único y sistema postpago no hay en ninguna ciudad", asegura Cavero.

¿Cómo conseguir la nueva tarjeta? Es gratuita y se puede solicitar a través de la web (www.zaragoza.es/tarjetaciudadana) o acudiendo a las juntas de distrito. El único requisito es estar empadronado en Zaragoza capital. La tarjeta postpago se obtiene a través de las entidades financieras colaboradoras, de momento Ibercaja. Solo es necesario rellenar un formulario y aportar una foto.

Una vez activada la tarjeta en la web o a través del teléfono de atención al usuario (902 077 999), será el medio de pago de buena parte de los servicios públicos. Aunque es gratuita, en caso de extravío o robo, conseguir una nueva costará tres euros.

Además del autobús urbano o las instalaciones deportivas, los usuarios del Bizi podrán utilizar la nueva tarjeta para hacer uso de las bicicletas de alquiler. Esto no significa que disponer del dispositivo sirva para conseguir el alta automáticamente en el servicio Bizi. Como la del bus, se podrá recargar en los quioscos de prensa que se adhieran a la iniciativa (de momento ya hay unos 150) y en las máquinas de Tuzsa que están distribuidas por toda la ciudad.

La tarjeta admite que sus usuarios se den de alta en función de su perfil: parado, discapacitado, familia numerosa... De este modo, se podrá acceder a las ofertas que cada servicio plantee para determinados colectivos. No en vano, además de la modalidad general hay una tarjeta oro para los mayores de 65 años.